—¡Quiero verlo! ¡Déjame verlo! —aparté la bufanda de mi cuello para que Kate pudiera verlo, Alana también se inclinó hacia mí, ambas jadearon— Esa es mi chica —Algo confundida choqué los cinco con Kate.
—No lo puedo creer, ahora yo soy la mojigata del grupo —Reí al ver el ceño fruncido de Alana.
No tuve tiempo de decir algo más, el profesor entró y pidió que nos sentaramos en nuestro lugar, de mala gana me levanté y fui a mi lugar junto a Gabriel, le sonreí y me preparé para tomar notas y tratar de entender matemáticas. Cuando la clase al fin terminó, me dirigí a mi siguiente clase, usualmente no sentía los lunes tan interminables, pero esta vez era diferente. Estaba ansiosa, quería que el día terminara para poder dirigirme a la cafetería y poder ver a Allan, claro que no admitiría eso en voz alta.
El timbre sonó anunciando el almuerzo, recogí mis cosas a la velocidad del rayo y salí disparada a la cafetería, era lunes de pasta, y a Delia, la cocinera, le quedaba buenísima. Sonreí cuando me di cuenta que solo había unas cuantas personas en la fila, me puse en mi lugar y un escalofrío me hizo voltear a ver hacia atrás. Jared se encontraba detrás mío, había pasado la punta de su dedo a lo largo de mi espalda y me sonreía con esa sonrisa ladeada que transmitía picardía.
—Hola —Le sonreí y volteé al frente. No sabía por qué de repente estaba nerviosa. Suspiré con fastidio cuando sentí su dedo picando mi espalda de nuevo.
—¿Se te ofrece algo?
¿Por qué estaba tan hostil?
—¿Te pasa algo? —Fruncí el ceño y traté de relajarme, el chico no me había hecho nada, no había razón para que estuviera tan a la defensiva.
—No es nada, solo... he sentido el día largo, es todo —Por la mirada que Jared me estaba dando era claro que no me creía nada, yo tampoco sabía que me pasaba chico, no trates de comprenderme.
—Linda bufanda —Me sonrojé, Jared sabía lo del chupón por lo que esta claro que solo quería molestarme.
—Gracias
Su sonrisa me estaba matando, la manera en que me miraba también me daban ganas de ahorcarlo. Tenía los labios carnosos ladeados, sus ojos me repasaban entera pero aun así no sabía lo que estaba pasando por su mente. Me removí incómoda en mi lugar, y casi suspiré cuando vi que era mi turno. Recogí mi comida rápidamente y salí disparada hacia mi mesa, los chicos ya estaban ahí. Kate estaba discutiendo con Lucas sobre no sé que cosa, Cole estaba viendo el celular y Alana tenía una mueca de disgusto pintada en el rostro. Tomé asiento entre Cole y Alana y me incliné a susurrarle:
—¿Y ahora? ¿Por qué discuten esta vez? —Alana rodó los ojos y siguió comiendo.
—No tengo ni la menor idea, solo sé que estoy harta de escucharlos hablar —Habló con la boca abierta, salpicando salsa por todos lados, al parecer no era la única con mal humor. Sentí movimiento a mi derecha y me sorprendí cuando vi a Jared sentándose junto a Lucas, justo frente a mí. Cole levantó la cabeza y lo saludó muy amigablemente, Lucas decidió terminar su discusión con Kate y también se volteó a hablar con Jared.
¿Y estos desde cuándo eran tan amigos?
Ni siquiera me habían volteado a ver mí cuando me senté.—Pero que buenos amigos se han vuelto —El comentario salió solo y la nota irónica no había pasado desapercibida.
—¿No es genial? Espero que no te moleste que me integre —Jared me estaba viendo con diversión, tenía la audacia de divertirse. No sabía porque de un día a otro no me agradaba ni un poco tenerlo cerca.
No.
Si lo sabía.
No me molestaba su presencia, me molestaba que ahora cada vez que lo veía venia a mi mente imágenes de nosotros dos, en la fiesta. Bailando tan pegados que podía sentir todo de él contra mi espalda, recordaba como sus manos recorrían mi cuerpo y como sus labios se me hicieron tan apetecibles en ese momento, el recuerdo del anhelo estaba tan presente que ya no sabía como no pensar en eso cuando tenía a Jared cerca.
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El amor y sus efectos secundarios
Подростковая литератураAshley, que cursa su último año de secundaria, pasea feliz por la vida y parece tener todo bajo su control. Hasta que un par de ojos azules regresan a darle vuelta a su mundo, a mostrarle un lado de ella misma que no conocía, y no está segura si le...