Ataúd Del Desierto ⸻ 𝗴𝗮𝗮𝗿𝗮

26| La Verdad

Kane detuvo su mirada unos segundos en cada uno de los clones que había creado su hermano con la intención de prohibir su escape. Esta vez no podría escapar por cuenta propia, se encontraba lastimada debido a su reciente pelea con la actual Hokage. El ultimo golpe aun dolía.

Respiró profundamente antes de detener su mirada en su tonto hermano.

No tenia tiempo para escucharlo, debía llegar a su guarida cuanto antes, debía informarle a él que aquella fase de su plan finalmente se había completado.

Naruto miro como su hermana sostenía con una de sus manos su abdomen, aquella pelea contra Senju no había dado resultados positivos para ella. Su hermana había perdido una pelea y lo creía imposible pues ella desde niños había demostrado una gran habilidad y astucia para derrotar a sus enemigos aun si estos tenían una gran ventaja sobre ella.

Kane siempre protegía a Naruto sin importar a quien se enfrentara.

Aun con la sonrisa con la cual Naruto había aparecido frente a su hermana, el comenzó a acercarse a pasos lentos, lo ultimo que quería era que ella escapara, no quería volverse a sentir inútil por no haber podido traer a su hermana de vuelta a la aldea. Odiaba sentirse así, lo único que quería era a su amigo y hermana de vuelta con el. ¿Era mucho pedir?.

Cuando dio sus primeros pasos sin darle tiempo a reaccionar Kane fue rodeada por una tenue pero distinguida capa del chakra que poseía su bestia. Ena siempre estaba dispuesta a dar su chakra cuando su portadora tenia que enfrentarse a un jinchuriki. Porque por mas irónico que sonase Ena los odiaba. Naruto no se puso en alerta así que Kane ataco a su hermano sin pensarlo dos veces. Ambos comenzaron a pelear utilizando taijutsu, los clones de Naruto se encargaban de no dejar un espacio entre ellos para que así Kane no tuviera oportunidad alguna de escapar, mientras que el Naruto original se encargaba de dejar a su hermana sin energía, así tendría el mas posibilidades de hablar con ella y hacerla cambiar de opinión.

Kane levanto su mano derecha hecha puño cargado de chakra en dirección a la cara de su hermano con la intención de dejarlo inconsciente, así los clones desaparecerían, su hermano dejaría de ser un obstáculo en el camino y regresaría sin mas retrasos a su guarida. Naruto la imito y levanto de igual manera su puño provocando que chocaran y el saliera disparado varios metros hacia atrás al Kane haber cargado chakra en el.

Cuando Naruto se levanto con algunas heridas en su cara miro a su hermana con el ceño fruncido, no entendía porque había cambiado tanto, no entendía porque se había alejado de el cuando ambos habían prometido siempre estar juntos para cuidarse el uno al otro. Nunca pensó que su adorada hermana se convertiría en una renegada y se aliara con la organización que lo quería muerto. El había permitido eso; era su culpa.

Miro a su hermana frunciendo el ceño, había esperado otros resultados completamente diferentes a los que estaba teniendo.

―¡Hermana, ya basta! ―gritó acercándose poco a poco―. ¡Solo quiero hablar contigo como lo hacíamos antes! ¡Quiero que vuelvas a mi lado!, olvidemos todo ¿de acuerdo?. La abuela Tsunade te perdonara, ella es muy buena, entenderá todo y dejara que vuelvas a mi lado... por favor.

se levanto derecha y lo miro frunciendo también el ceño―. Tu no lo entiendes y nunca lo entenderás. Pasan cosas y las personas cambian Naruto, aprendes a ver la realidad.

―Pero, no lo entiendo dattebayo. Y nunca lo entenderé porque tu nunca quieres hablar conmigo ¡Incluso enviaste a tus ANBUS a vigilarme! ―la señalo―. Esa es la razón por la que he venido, no me rendiré hasta tenerte de vuelta en la aldea dattebayo. Te seguiré a todos lados, la abuela Tsunade enviara a varios equipos ninja para rastrearte y yo estaré ahí hasta hacerte entrar en razón.

―Bien. Si quieres saberlo, lo sabrás. Pero no pienso volver a la aldea que se atrevió a lastimar a mi familia y a mi.

Naruto miro con una gran confusión y sorpresa a Kane. Tenia planeado en algún tiempo futuro después de llevar de vuelta a su hermana a la aldea, el saber porque había decidido dejar todo lo que tenia incluyéndolo. Nunca cruzo por su cabeza el que ella cooperaría; mucho menos que le considerara de su familia.

Kane soltó un suspiro largo. Nunca había hablado con su hermano sobre nada que le sucediera a ella y el haber pertenecido a los ANBU no ayudo en nada, no estaba lista para dejar salir todo sin embargo lo haría así podría quitarlo de su camino sin esforzarse físicamente.

―Siempre fue lo mismo, desde que tengo uso de razón toda la aldea nos desprecio, solo nos teníamos a nosotros y aquello era suficiente para mi, no necesitaba de nadie mas que no fueras tu porque gracias a ti podía vivir con los insultos y agresiones. Nos odiaban a muerte ¿Lo recuerdas, verdad?. ―Naruto frunció el ceño pensando en el error que había cometido su hermana, las personas de la aldea los insultaban y alejaban como si fueran peligrosos y unos fenómenos además de huérfanos pero nunca los habían llegado a odiar a muerte―. Aunque para ti no fue lo mismo. ―respondió ella al ver el rostro fruncido de Naruto―. Tu solo viviste los insultos de toda una aldea; cuando yo viví los insultos y golpes de toda una aldea.

―¡Eso no puede ser verdad!. Siempre estábamos juntos y las personas de la aldea nunca llegaron tan lejos. ¿Cómo pudieron hacer algo?.

―Cuando te dabas la vuelta. Me encargaba de alejarlos a todos y recibirlo todo yo para protegerte. Las personas de la aldea simplemente no podían aceptar que nosotros éramos mas poderosos que ellos y decidieron aprovecharse de nosotros al no saber la verdad y no saber controlar las bestias que tenemos en nuestro interior.

Naruto exclamo sorprendido ¿Su hermana siempre fue igual a el?.

―Pero... ¿Qué cosas pudieron hacer ellos?

―Debido a las constantes agresiones y al no poder defenderme de todos, digamos que siempre daban como resultado el hospital. ―suspiró cansada― Siempre terminaba ahí pero la verdad no es que me importará mucho mientras tú no corrieras la misma suerte. Y de un momento a otro las agresiones disminuyeron, luego llegó Elai.

Naruto miro a si hermana con detenimiento esperando a que continuara pues se había quedado pensando unos segundos.

:―Gracias a ella entendí muchas cosas, entendí que no existía nadie a quien pudiera yo llamar amigo. Mi historia con ella fue relativamente corta, de niña pensaba constantemente en lo que había hecho para desagradarle tanto a las personas y cuando pensé que nunca habría nadie a mi lado mas que tu, apareció Elai. Aquella niña se mostró agradable con conmigo, se molestaba con las demás personas cuando ellas me agredían, me protegía a pesar de no necesitarlo la mayoría de las veces y yo le protegía cuando ella me necesitaba. Todo el tiempo que no estaba contigo estábamos juntas. Se convirtió en mi mejor amiga. Poco tiempo después cuando pensé en presentartela me enteré que ella solamente me utilizaba. Ella solo quería tenerme como un arma para utilizar contra los demás a su total beneficio. Me sentí utilizada y traicionada.

Su hermano frunció el ceño, no había esperado aquello y pensaba que a pesar de que aquella niña ya no perteneciera parte de la vida de su hermana esperaba que ella siempre le contara todo tal y como había hecho el.

:—Tiempo después de haber conocido a Elai las agresiones regresaron con intensidad, yo aún intentaba después de eso meterme con todos los que querían lastimarte para que no terminarás en hospital como tantas veces me ocurrió a mi. —soltó nuevamente un suspiro pesado al recordarlo todo, lo había estado guardando todos esos años y soltarlo de golpe no le había sentando bien. Su mirada comenzó a divagar al recordar lo que había terminado de marcar su vida, los recuerdos que tanto se esforzaba en alejar estaban presentes de nuevo. Tardo unos minutos en recuperarse y cuando lo hizo continuo— Que vida tan trágica —dramatizo— Esa pequeña traición fue un chiste a comparación de la que me hicieron Shisui-san e Itachi-san —observó cómo Naruto fruncía el ceño por quinta vez después de escuchar el último nombre— Ambos formaron parte de mi familia, fueron una parte importante de mi vida y siempre lo serán. Cuando los conocí ambos se portaron amables conmigo, nunca nadie lo había hecho y me costó bastante aceptarlo, no creía que alguien me hablara tan cálidamente como lo hacían ellos. Y cuando Shisui-san...  —sonrió con melancolía— El nos dejó y eso desató uno de los peores errores que cometió Hiruzen. Termino con la vida de muchos, termino con la pequeña familia feliz que había logrado formar junto a ellos... no volví a confiar en nadie; ni siquiera en mi.

Los recuerdos aún la perseguían.