Ataúd Del Desierto ⸻ 𝗴𝗮𝗮𝗿𝗮

32| Juntos

La guerra había terminado hace un año. Un año había pasado desde que Senju tuvo la gran idea de proclamarme Rokudaime Hokage para así ella liberarse de aquel cargo, además de poder ayudarme con mi reivindicación según sus propias palabras.

Durante este tiempo la gente de Konoha y otras aldeas ocultas comenzó a aceptarme como Kage, algunas personas aun no dejaban atrás mis acciones pasadas, sin embargo existían mas que comenzaban a aceptarme e intentaban olvidar mi pasado tanto como yo lo intentaba. Intentaban no juzgarme por aquellas acciones, al igual que yo.

La vida en la aldea era tan aburrida como la recordaba, sin embargo no me permitían tener el tiempo suficiente para poder pensar en ello. Aun después de un año no lograba aceptar mi puesto como Kage. Es verdad que todos los planes que tenia después de la guerra no lograron completarse en lo absoluto pues los planes de Senju se interpusieron a los mios dejándome encerrada en Konoha con una gran responsabilidad, sin embargo aprendí que no todo era tan malo como lo había sentido. Pues después de todo pertenecer a los Kages tenía un gran beneficio dentro de mis nuevos planes.

Desde mi llegada al poder de toda Konoha después del fin a la cuarta guerra ninja, todos los Kages de las aldeas ocultas tenían la obligación de reunirse para parlamentar sobre la paz que se había logrado obtener y la unión de cualquier aldea grande o pequeña que tuviera la intención de unirse a nosotros con la finalidad de continuar con la paz lograda.

En tan solo un año había tenido tantos encuentros con Gaara que me había resultado imposible desperdiciar la oportunidad que tenía de remediar las cosas con el y tener un nuevo inicio juntos. Algo que pensé que sería imposible conseguir.

El me dio la oportunidad de estar junto a él.

Realmente había caído por el.

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Omnisciente

Gaara había caído rápidamente ante los encantos de Kane desde la primera vez que ella había pisado sus tierras. Sin comprender lo que le pasaba el involuntariamente intentaba mantenerla a su lado e intentaba protegerla de sus planes en cuanto estuvo consciente de ellos, el sabía que aquello la llevaría a su muerte y él no quería eso para ella a pesar de saber todos sus secretos.

Naruto le había ayudado en conocerla más. Pues se había sentido tan culpable por todas las cosas por las que había pasado su hermana que tuvo que confiarselas a otra persona para poder ayudar a ambos.

Gaara perdió tantos años en intentar que Kane volviera a su lado pues se había desaparecido poco tiempo antes de que Akatsuki lo capturara. Se sintió tan frustrado por haberla perdido. Aunque jamás se rindió antes y después de haber perdido la vida no perdió la esperanza en volverla a ver junto a el, gracias a que su hermano se había olvidado de su presencia y hablo sobre el día que fue rescatado por la renegada de Konoha. Tuvieron que pasar meses para que todas las personas a su alrededor contarán sobre la verdad, la abuela Chiyo no fue la única en salvarlo aquel día. Después de aquella vez día y noche comenzó a buscar a Kane en los lugares que había sido vista por última vez, arriesgando la vida de sus shinobis y abusando por primera vez de su poder en Sunagakure. No descansó nunca, sin embargo jamás logró encontrarla por si mismo.

El día de la guerra fue el día de su reencuentro.

En aquella guerra se dio cuenta cuenta que realmente había caído por ella.

Cuando la alianza shinobi ganó la cuarta guerra Kane se acercó a él—. Cometí muchos errores y me arrepiento de todos ellos. Nunca fui una buena persona más en el mundo, pero quiero que sepas que estoy agradecida contigo por haberme ayudado. Quiero enmendar todos mis errores con todos, pero tú serás el último porque eres el más importante y el error más grande que cometí. Tsunade se llevó a todos los renegados aquel día sin darle oportunidad a Gaara de poder decir algo a pesar de haberlo intentado. Visitó tantas veces la aldea de Konoha que Baki se cansó de cubrir las responsabilidades del Kazekage.