Midoriya Izuku lloraba. A la temprana edad de cinco años, había sufrido más que muchas otras personas en su vida.
El que había sido su mejor amigo, Kacchan, se había convertido en su bully personal tras desarrollar su quirk. Kacchan era cruel, a menudo le daba palizas, dejando moratones y quemaduras leves en su pequeño cuerpo. Sin embargo, Midoriya, o Deku, como ahora le llamaban, nunca delataba al rubio, ya que aún tenía esperanzas de que solo fuese una fase y que pronto volverían a ser amigos, sobre todo, si su propio quirk se manifestaba.
Así que el abuso seguía, sin detenerse, día tras día. Pero eso no fue lo peor, no fue la gota que colmó el vaso.
Porque Izuku tenía a su madre, su fiel defensora, el escudo conta la maldad. Cuando algo le preocupaba, su madre siempre estaba ahí para calmarlo. Hasta que se fue, y entonces el vaso no se colmó, simplemente se rompió.
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Deku
Fanfiction¿Qué habría pasado si Izuku Midoriya hubiera perdido la fe en los héroes?