El grito de Park Yena retumbó por toda la casa, Kim Taehyung que estaba a su lado se dejó caer sobre el sofá mirando la invitación en sus manos y pasando la vista de ésta hacia la mujer frente a él.
— No puedo entenderlo. No tiene sentido. ¿Sabías sobre esto? — Le preguntó la chica mientras tenía una de sus manos en su cintura y caminaba de un lado a otro. Taehyung negó levemente.
— Acabo de enterarme y estoy igual de sorprendido. — Murmuró el ahora pelirrubio, tomó la invitación entre sus manos y comenzó a leerla en voz alta. — Has sido una persona importante en mi vida, las personas importantes presencian momentos importantes, por eso quiero invitarte al momento más importante de mi vida. Park Jimin y Jo Yuri — Suspiró tomándose el puente de su nariz.
— Esto no puede ser Taehyung, simplemente no puede ser. Perderé la cordura— Yena desordenó sus cabellos sintiéndose irritada.
No había errores en aquella invitación. Ese martes por la mañana les había llegado una carta a muchas personas y entre ellas a Kim Taehyung y Park Yena, la misma era una bonita carta color azul pastel y la otra un simple sobre blanco. La carta color pastel contenía una invitación a una boda, portaba un bello mensaje y del otro lado detallaba la dirección, la fecha y hora. El sobre blanco contenía una breve carta escrita a mano que decía lo mismo en ambas. "Lamento no habértelo contado con anticipación, llegaré a Seúl en unos días junto a mi prometida para que la conozcas y luego responderé todas las preguntas. Lo siento, te quiero. Jimin".
Yena continuaba negando mientras caminaba de un lado a otro, ella y Taehyung sabían perfectamente que Jimin había salido del clóset hacía muchos años, no podían entender cómo era posible que ahora se case y con una mujer, era todo demasiado confuso y difícil de entender. Continuaban con sus preguntas, mirándose, quejándose y estando demasiado enojados a la vez por enterarse de repente, hasta que la llamada que estaban esperando finalmente se hizo presente.
— Taetae— canturreó una voz al otro lado de la línea.
— Tú, mocoso— respondió la chica al lado del pelirrubio con su cejo fruncido.
— Hola noona— Jimin rascó su nuca sintiéndose nervioso por el tono de voz de su hermana mayor.
— ¿Qué significa esto Park Jimin? — La mayor de los tres se sentía enojada con su hermano. —Si es una broma, no es divertido— Alzó la voz con clara irritación.
—No es broma... pero prometo que les contaré todo en unas horas. Estoy tomándome el tren camino a Seúl, iré a casa de Tae primero ya que están ahí. Lo siento por ser tan repentino, pero no me odien ¿Si? Los veo en un rato, adiós— y sin decir algo más, finalizó la llamada.
Taehyung estuvo a dos segundos de tirar el teléfono en el piso pero Yena se lo impidió, ambos esperaron pacientemente a que Jimin llegara y entonces lo atosigarían de preguntas.
En el otro extremo de aquella calle, un pelicastaño caminaba mientras tarareaba una canción, sus audífonos estaban al máximo sin importarle que sus oídos pudieran lastimarse, tenía un pequeño bolso de mano en su mano izquierda y en su mano derecha llevaba su chaqueta favorita. Acomodó su cabello, un poco revoltoso por el viento, y finalmente se paró frente a la casa de numeración 238. Amplió su sonrisa, apagó la música y se adentró a aquel hogar. Llamó a la puerta tres veces y finalmente el chico rubio abrió, sintiéndose sorprendido al verlo y a la vez emocionado, lo observó de arriba hacia abajo sin poder reaccionar y finalmente se lanzó sobre él. El pelicastaño correspondió al abrazo sin dejar de sonreír y ambos se adentraron al hogar.
Cuando Taehyung iba a hablar con su primo, éste se quedó perplejo en su lugar. El corazón del menor comenzó a acelerarse y sus mejillas se tornaron levemente sonrosadas. Tragó saliva velozmente y antes de poder abrir sus labios para modular alguna palabra, la chica que estaba parada se acercó con una gran sonrisa en su rostro y lo abrazó fuertemente.

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ATARAXIA - KookMin
Romance《~ La Ataraxia es un estado de ánimo que se caracteriza por la tranquilidad y la total ausencia de deseos o temores~ - La primera vez que conocí la palabra, tenía casi dieciocho años, se la oí decir a uno de mis compañeros a su pareja.- Jimin simpl...