¿Besar? (Especial)

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Park Yena había llegado a la casa de Taehyung luego de recibir el llamado de su hermano menor. La pelicastaña de anteojos tenía puesta una mochila pequeña, un vestido rosa pastel y su pelo suelto esperando sentada a la llegada de la hermana mayor de su pareja. Cuando cruzaron miradas inevitablemente el corazón de la menor comenzó a bombear sangre de manera precipitada, sin saber porque la más grande la hacía ponerse de esa forma tan alterada.

Yena la miró sin querer ser demasiado simpática ya que prefería guardar distancias, saludó a su hermano y al castaño y luego le dijo a la menor que la siguiera. Una vez fuera, tomaron un taxi hacia el centro y luego decidieron ir caminando hacia el local ya que Jimin le había pedido que ayude a Yuri a conocer un poco más la ciudad.

Yuri no decía mucho, estaba mucho más callada que de costumbre y eso la hacía sentirse molesta con ella misma, pero no podía hablar con la mayor ya que la misma continuaba con su semblante serio, sin muchos ánimos de ser sociable y eso estaba poniendo demasiado ansiosa a la más bajita de ellas. De pronto, la chica de anteojos vio un puesto de flores coloridas y se acercó sin pensárselo para observarlas más de cerca, las flores siempre le transmitían algún tipo de paz que no podía descifrar. Yena la observó alejarse y rodó sus ojos, lo único que quería era llegar a la tienda, que la menor se probara el vestido, dejarla en la casa de Taehyung y marcharse a resolver sus propios asuntos, pero parecía que la menor no tenía intenciones de apurarse al comenzar a hablar con el vendedor sobre todos los tipos de flores que tenía en su puesto. Finalmente se cruzó de brazos y decidió acercarse para apurar a la menor.

- Conoce mucho de flores. - Oyó la mayor decir al vendedor, arqueó una ceja y Yuri expandió una sonrisa.

- Cuando era niña siempre anotaba en mi libreta flores y buscaba información, quisiera tener un jardín enorme cuando tenga mi propio hogar. - Explicaba la pelicastaña oliendo unos girasoles.

- Debemos irnos Yuri-ah, se nos hará tarde. - Cortó la mayor, el vendedor y la menor la miraron con una mueca de tristeza y eso hizo que Yena se sintiera mal. - Prometo que volveremos otro día. - Dijo con una sonrisa fingida la cual la menor no detectó y sus ojos brillaban.

- ¿Realmente volveremos? Gracias Yena unnie - Dijo emocionada la menor haciendo que el corazón de la mayor comenzara a latir de forma irregular. ¿Cómo una niña podía ser tan adorable y pura? Yena no lo entendía y eso la hacía enfadar consigo misma.

- Yo lo dudo... - Susurró el vendedor llamando la atención de ambas, Yuri no logró escucharlo pero Yena sí y le regaló la peor mirada frívola que podría tener. El vendedor rascó su nuca y tomó una flor que estaba oculta. La extendió hacia la menor y esta soltó un corto chillido al verla.

- Viola Odorata - Exclamó con una gran sonrisa tomándola entre sus manos y sintiendo su aroma.

- Cultivela en su nuevo jardín para una familia feliz - Dijo el hombre y Yena negó

- No tenemos dinero para comprarla. - Se apresuró a decir, Yuri puso una mueca triste que volvió a hacer sentir a Yena una persona malvada.

- Es un regalo de bodas, no se preocupen. Tengan una vida feliz - Felicitó a ambas el vendedor.

- Nosotras no... - Dijo Yena pero se vio interrumpida por Yuri quien se lo agradeció y se alejó del puesto oliendo la maceta en sus manos.

La mayor resopló mientras caminaba tras ella, Yuri comenzó a tararear una canción, lo hacía siempre que se sentía feliz por algún motivo, estaba tan perdida en su mundo que no notó la mirada que Yena le estaba proporcionando, no se percataba que en cada parte de su cantar lograba reconfortar el rígido corazón de la mayor y no era consciente de que realmente estaba corrompiendo a la mayor que luchaba todo el tiempo con levantar una muralla. Ella no podía conmoverse con la menor, no podía hacer que su corazón se acelerara sin ningún tipo de consentimiento, no podía seguir pensando en ella como lo hacía desde que la conoció hace apenas un día.

ATARAXIA - KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora