ADICTOS AL FUEGO

Capitulo XV

La fiesta de Petardo fue la ocasion perfecta para que Matías y Camila se entregaran por completo, esta vez, no habia nada que lo impidiera, el universo habia conspirado para su encuentro.

-Me costó entender durante mucho tiempo, aprender a aceptar las cosas que me habian sucedido, no entendía o no quería entender.

-que quizás todo sucedía para mi bien, aunque yo no lo viera de esa forma en ese momento, exigía señales al cielo...

-y no me daba cuenta que lo que me sucedía eran esas señales precisamente, de que todo estaba tomando forma, sentido...

-Me miraba en el espejo y me decia: ya está, es lo mejor para tí, sigue adelante, si retrocedes te estancas. Y lo entendí.

-a veces tienes que obligarte a tí mismo a entender las cosas, la vida a veces no se expresa de la mejor manera, pero siempre te va dando señales, tu eres el pendejo que no las vé.

-tienes razón Mati, quizás todo esto debia ser así, me alegra que estes hoy aqui con esta chica.  -respondió Jero.

-me alegra estar con ella, creo que es interesante, no solo bonita.

-bueno, ya Alba sera parte de tu pasado Mati.

-sí ya lo es, ella así lo quiso. -contestó Matías.

Matías y Jero eran los mejores amigos desde siempre, cuando sucedian cosas importantes en la vida de cada uno, era necesario encontrarse y contarse todo, Jero era su más fiel confidente, a pesar de que todos los chicos eran importantes para él, nadie ocupaba el lugar de Jero.

Cuando Jero decidió irse a vivir a Barcelona le fue dificil a Matías, y tuvo que acostumbrarse a verlo sólo cuando habia una fecha importante para los chicos como eran los cumpleaños.

-¿y que tal Barcelona?

-fantástico, en cuanto me gradue iniciaré una firma de abogados junto a dos amigos.

-es una ciudad grandiosa, deberías visitarme un día.

-vaya ¡claro que lo haré! Recuerda que yo soy catalán, y recuerdo con cariño la ciudad donde nací . -le dijo Matías riendo

-bueno vamos adentro ya debe estar por llegar Ian y quiero que todos le conoscan.

-vale, vamos.

La noche estaba encaminada a ser lo que todos esperaban, felicidad por doquier, recordar los buenos tiempos en las charlas, beber vino, vodka, cerveza, lo que fuera para olvidar los problemas cotidianos.

Ian Williams llegó cercana la media noche, Matías lo presentaba y el saludaba a todos y agradecía la invitación, se sentía felíz, veia en aquél grupo de amigos una oportunidad de encontrar nuevas amistades, .

-gracías por invitarme Matías.

-tranquilo, para nosotros esta de la hostia que vinieras. Vén quiero que conozcas a mi  chica.

-oh ¿ecuperaste a tu chica? -preguntó Ian sin saber-.

-de hecho sí, y luego ella terminó conmigo.

-¡no puede ser, lo lamento! -respondió confundido.

-no pasa nada, tu no lo sabías, las cosas han cambiado un poco, decidí invitar a salir a la chica con la que le fallé.

-y antes de que digas algo, no es venganza ni nada de eso, todo lo contrario ella es una gran chica y espero que las cosas anden bien entre nosotros.

-vaya, vosotros los españoles son un poco diferentes en eso. Todo lo superan pronto.

-eso creo.