Un Pequeño Momento A Solas

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Día 03

Escuela de Sobrevivientes de SAO

—Es medió dia, el timbre para la hora de almuerzo sonó hace más de 10 minutos, ya voy tarde, de seguro estará enojada conmigo, creó que de verdad me excedi trabajando en eso hoy, a lo mejor si le explicó por qué me atrasé no se moleste.

Todo eso pasaba por la mente de Kazuto mientras a paso apresurado se dirigía al patio del instituto donde Asuna se reunía con el para almorzar, hace tan sólo un minuto atrás había dejado atrás el laboratorio de informática donde estuvo trabajando casi todo el día, estaba tan centrado en lo que hacía que no escucho cuando el timbre sonó y de no ser porque sacó su celular para consultar algo con su querida hija Yui, no se hubiera dado cuenta de la hora que era.

—Debo apurarme.

Afortunadamente la hora del almuerzo duraba más de una hora lo que les permitía comer en paz y poder disfrutar un poco de tiempo de su compañía, cosa que para ellos no bastaba, desde el tiempo en que estuvieron casados dentro del castillo flotante de Aincrad donde podián pasar las 24 horas del día juntos, estos momentos no eran suficientes para ellos, y por eso mismo a Kazuto no le gustaba hacer esperar a su amada novia.

Cuando por fin logró divisar aquella banca donde se reunían todos los días, logró observar que Asuna se encontraba acostada en la banca, al parecer se había quedado dormida, el sabía muy bien que ella se esforzaba mucho en sus clases para poder complacer a su madre y le permitiera poder continuar sus estudios ahí.

Trato de acercarse de la forma más sigilosa posible para no despertarla, con sumo cuidado se sentó al lado de ella y con completa delicadeza tomó su cabeza y la posicionó sobre sus piernas usando su mochila como almohada no sin antes sacar todos sus cuadernos de ella.

El tiempo pasó y el timbre volvió a sonar dando de señal que era momento de volver a los salones de clases, más sin embargo Asuna seguía durmiendo mientras Kazuto acariciaba sus cabellos suavemente, en ningún momento pasó por su mente el despertarla para avisarle que debía volver a clases y mucho menos pensó en levantarse eh irse él a las suyas.

Transcurrió un poco más de una hora y Asuna seguía descansando, el bento que ella había traído para el almuerzo permanecía intacto, pues a pesar de la hora que era el hambre había abandonado por completo a Kazuto sólo por el hecho de poder estar así junto a su amada novia, tiempo que él aprovechó para mirar con atención hasta el más mínimo detalle en el rostro de su amada, a Asuna le encantaba mirar a su novio mientras dormía, él era consciente de eso, y a su vez a él le fascinaba el observarla no sólo mientras dormía, sino en cada una de sus expresiones, ya fuera que estuviera feliz, asombrada, apenada e incluso enojada, para el cada uno de sus gestos eran únicos y hermosos, hubiera continuado así de no ser porque una pequeña flor voló hasta la nariz de Asuna, lo que provocó que ella estornudara, trayendola así de regreso del mundo de los sueños.

—Buenos días, o mejor dicho buenas tardes.

Dijo en un pequeño tono burlesco mientras ella se incorporaba.

—Hola Kirito-kun, perdón por quedarme dormida, ¿Todavía tenemos tiempo para almorzar?

Él alzó una ceja ante su pregunta para luego contestarle...

—Asuna, ya pasan de las 3 de la tarde, dormiste por un par de horas.

Dijo él de la manera más tranquila posible, mientras ella a ella le entraba un ataque de nervios.

—¿QUÉ?, ¿Por qué no me despertaste?, Ya voy super tarde a clases, mi madre me va a matar.

—Tranquila, le avisé a Rika que te habías quedado dormida y le pedí que le dijera a los profesores que no ibas a estar en clases.

—Pe-pero...

—Asuna, no está bien que te exijas de más, tienes que tomarte las cosas con más calma.

—Ja, mira quien lo dice, si no mal recuerdo te estaba esperando para almorzar y como te dilataste de más fue que me quede dormida.

—Esta bien, no soy la persona más indicada para decirte eso, pero por eso mismo no deberías hacer lo mismo que yo, y no te preocupes, ya me encargué de hablar con tu padre para que le explique a tu madre por que faltaste a clases.

Con eso último su expresión se calmó, sabía que su padre sería capaz de apaciguar a su madre para que no la regañara apenas la viera.

—Gracias.

—No hay de que, me asegurare de hablar con ella para que no te siga exigiendo demasiado.

—No, no tienes por qué hacer...

—¡Claro que si!, Asuna, ella no tiene por qué estarte exigiendo cosas, tienes que llevar tu propio ritmo.

—Si, pero...

—Además, me preocupa que eso pueda afectar tu salud.

Eso último lo dijo tomando ambas manos de Asuna con una expresión preocupada, demostrando que lo decía en serio.

—Esta bien.

Dijo ella logrando que la expresión de Kazuto se calmara, para luego tomar su rostro entre sus manos y besarla con delicadeza y ternura, acto que tomó por sorpresa a Asuna al principio para luego corresponder apropiadamente a aquella caricia que poco a poco se fue intensificando hasta un beso apasionado donde ninguno se quería separar del otro, pasaron un tiempo así hasta que se separaron para poder tomar aire.

—Te amó Asuna.

Disparo Kazuto, ocasionando que ella se sonrojara, no era muy seguido escuchar eso por parte de él pero disfrutaba cuando lo hacía.

—Yo también te amó Kirito-kun.

Dijo ella para volver a unir sus labios con los de Kazuto, continuaron así hasta que un pequeño ruido los alertó, el estómago de Asuna rugió un poco recordándole que no había comido nada y ya había pasado la hora del almuerzo.

—Parece que alguien tiene hambre.

Dijo Kazuto tratando de burlarse de Asuna, cosa que no le funcionó por mucho pues acto seguido su estómago también comenzó a rugir.

—Parece que no soy la única.

No pudieron evitar reír ante esto último para luego darse un rápido pero tierno beso.

—Creo que será mejor que comamos algo.

Dijo Asuna tomando el bento que había permanecido olvidado durante todo ese tiempo.

—Creo que será mejor que busquemos otro lugar para comer, de todos modos a esta hora ya no vamos a volver a clases, vayamos al parque.

Dijo mientras guardaba todos sus cuadernos en su mochila para luego de montarla sobre su hombro y también la de su novia, tomarla de la mano mientras salían del instituto en dirección al parqueo para poder tomar su moto y emprender su viaje hacia el parque y a disfrutar de un poco más de tiempo junto a ella.

Dijo mientras guardaba todos sus cuadernos en su mochila para luego de montarla sobre su hombro y también la de su novia, tomarla de la mano mientras salían del instituto en dirección al parqueo para poder tomar su moto y emprender su viaje hacia ...

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El Diario De Kirito y AsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora