2° Pollo al horno

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—No puedo creer que ayer se me escapó, la comida estaba demasiado deliciosa —Murmuró Yoongi mientras se deleitaba con la sabrosa salsa que cubría la pierna de pollo, el restaurante estaba repleto, nadie se preguntaba la razón, después de todo, se la estaban comiendo.

—Si seguimos comiendo aquí, engordaremos y no tendremos dinero para pagar nuestra parte del departamento —Jungkook era un salvaje, pensó Yoongi, viéndolo terminar su segunda ración de arroz con rapidez.

—Deja de comer como animal, además por un par de veces no nos quedaremos sin dinero. No puedo creer que seas tan tacaño, has cambiado —Yoongi terminó la frase dramáticamente arrancándole un bufido divertido a Jungkook.

—YO no puedo creer que le hiciste caso a ese pollo y tratas de probar tu amor quedándote en bancarrota —Jungkook desvió su mirada al mesero por un segundo antes de limpiar el desastre de sus manos con un par de servilletas. No se veía realmente molesto o sorprendido por la decisión precipitada de Yoongi, la situación parecía divertirle.

Este maldito.

—No le hice caso, solo quiero descubrir quien está debajo del traje —Se excusó inútilmente, no le podía mentir a su mejor amigo. Vio a Jungkook rodar los ojos antes de probar su gaseosa.

—¿Por qué no simplemente le preguntas? —Jungkook no parecía verle algo malo a su idea, él no lo entendía, Jungkook era un chico popular y había una razón por la cual Yoongi estaba soltero. Era terrible hablando con la gente.

—Ese no es mi estilo —Susurró, concentrándose en el arroz que quedaba en su plato, sintió que estaba olvidando algo, pero descarto el pensamiento al instante, disfrutando la comida.

—Él es persona, tu eres persona, has que funcione hyung —La insistencia de Jungkook calaba en su conciencia. Oportunidades mas grandes se le habían escapado por ser un cobarde.

—Está bien, maldita sea —Soltó los cubiertos con un poco de agresividad, haciendo que la salsa salpicara la camisa blanca de Jungkook.

Grande fue su sorpresa cuando al no haber dado ni un paso, se dio cuenta de qué estaba olvidando, procurar que no se le escape el pollo.

La decepción fue reemplazada con alivio, después de todo no tenía que ser hoy —Oh...

—Se fue buscar a alguien con huevos más grandes —Se mofó Jungkook, tratando de limpiar su camisa. Yoongi frunció el ceño dándole una palmada en el cuello y volviendo a sentarse.

Yoongi estaba solo un poco molesto.

—¡Auch! —Soltó Jungkook tardíamente.

Yoongi sonrió.

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