Agoney tiene una mierda de móvil, y sus limitados datos le estan dando problemas.
- Puta mierda.
Raoul ríe, lleva riendo toda lo mañana viendo como Agoney trata de jugar al Mario kart sin éxito, pues no le va el internet y no le carga el juego.
- Pringao' style.
- Agh. Es que vaya mierda. El Movistar este o lo que sea es una mierda. - Apaga el móvil, resoplando.
- Mira, yo no soy Movistar, pero si tú mejor compañía. - Le sonríe con lascivia, y Agoney niega con la cabeza, harto.
- De verdad que no se de donde sacas esas frases, pero tengo miedo.
Aunque como siempre, el moreno acaba riendo.
- Va venga, que me das pena, usa mi móvil para una partidita. - Le dice Raoul, desbloqueandolo.
- Siii. Bien. - Pone voz aguda, u Raoul se muerde la sonrisa.
Agoney va a cogerlo, pero antes Raoul lo aparta y acerca su mejilla.
- Primero un besito.
- Cabrón chantajista.
- Cabrón inteligente mejor dicho.
Agoney resopla, aunque con una media sonrisa se acerca y besa su mejilla.
O eso es lo que pretendía, porque Raoul gira en ese momento la cabeza y acaban dándose un pico. Un simple roce de labios, unos segundos sin respiración, y después Agoney es consciente de lo que acaba de pasar.
Se separa rápido y abre la boca.
- ¡Serás! - Siente que sus mejillas comienzan a arder.
- Seguro que te ha encantado. - Raoul no muestra lo eufórico que está, pero lo está, y por dentro está saltando de felicidad.
Agoney aprieta los labios, nunca va a admitir eso. Ni de coña, antes vivir sin datos que aceptarlo. Antes que darle la razón en algo a ese rubio.
- Al que le ha encantado es a ti. A mí no, ha sido como besar a una pared. - Su voz no suena para nada convincente, y suelta un carraspeo inseguro al final.
- Haremos como que me lo creo. - Dice Raoul, tendiendole el móvil esta vez sin trampas.
- Gracias.
- Si ganas me das otro beso.
- Si anda. - Mueve sus manos nerviosas, buscando el juego por la pantalla.
- Vale, pues si pierdes.
Se lo piensa mientras carga el juego. Sabe que no es muy bueno jugando, pero también sabe que darle otro beso no es tan malo.
- Hecho. Voy a ganar todas.
- Y si no, pues gano yo. - Se acerca más a él, para mirar por encima de su hombro la pantalla. - Por cierto. Te voy a distraer que no hay ninguna norma que lo prohíba.
Está deseando besarle otra vez, y es que le ha sabido a muy poco.
- Déjame correr tranquilo. - Se aparta un poco.
- Yo te dejaría que te corrieras súper tranquilo. Pero no quieres.
- Exacto, no quiero. Ahora deja al maestro ganar una apuesta.
Cinco minutos después.
- Bueno, ya puedes devolverme el móvil.
Raoul sonríe orgulloso y el moreno se lo devuelve con una mueca triste.
- Es que vaya mierda...
- ¡Joder Agoney! - Arruga la nariz, fingiendo enfado mientras mira la pantalla. Y Agoney, sobresaltado, no entiende nada. - Que hace nada tenía un 80% de batería y ahora muchas ganas de comerte la boca.
Suelta una carcajada, y como ha perdido, Agoney se deja coger por las mejillas, dejando que los labios del rubio acaricien los suyos.
Es pequeño, delicado, y Raoul sabe que podría aprovechar y meter lengua, pero no lo hace. Está demasiado sorprendido de que Agoney no le oponga tanta resistencia, y de que sus labios sean tan suaves, que no pueda ni pensar.
Es que se van a separar y él no quiere.
- ¿Contento? - Le dice el moreno, un poco sonrojado, aún muy cerca de él.
- Muchísimo. No sabes cuánto. - Le sale una sonrisa boba, de ojos brillantes y facciones relajadas.
Agoney niega con la cabeza, mordiéndose el labio.
- ¡Chicos! - Nerea se acerca, con una sonrisa, y se sienta junto a ellos en el banco.
- Hola Nerea. Te has perdido a Agoney haciendo el ridículo. - Dice para cambiar un poco de tema.
- ¡No! He perdido porque este cerdo me ha metido un dedo chupado en el oído.
- ¡Dramático! - Grita Raoul. - Me he chupado el dedo índice pero te he metido el otro. No te lo he metido húmedo.
- Agh. Da igual. - Agoney se cruza de brazos, está avergonzado, y además aún tiene el fantasma de los labios de Raoul sobre los suyos.
- Madre mía como estáis...- Se levanta, ya ha tenido suficiente por hoy, y busca a Aitana de nuevo.
- ¡Nere! ¿Cómo les va?
- No dejan de tontear.- Dice feliz.
- Yo creo que solo son bromitas. He visto a Agoney mucho con Miriam últimamente.
- Que no. Que van a saco. Por lo menos Raoul.
- No veo a Agoney muy... - Abre la boca sorprendida, y Nerea se gira para ver qué pasa.
- Hostia. Mira las pruebas.
Observan a Agoney y Raoul besándose, los móviles olvidados en el banco y las manos aferradas al cuerpo contrario.
- Eso no significa nada todavía. La apuesta es hasta que se pillen. - Aitana se muerde el labio interior.
- Ya, ya. Pero voy ganando. - Le sonríe pilla, dándole un toque en la nariz. - Y tendrás que tener una cita conmigo.
ESTÁS LEYENDO
No te puto pilles 💥
FanfictionPequeñas escenas de una misma historia. Agoney dice ser hetero, Raoul no deja de tirarle fichas.