Prólogo

129 11 0
                                    

Él permanecía estático, inmutable, sus eléctricos ojos celestes me observaban fijamente. Su rostro no experimentaba ningún tipo de emoción, simplemente mantenía un aspecto sereno e inexpresivo. La suave ventisca movía con ligereza su cabellera mientras su mirada continuaba posada en la mía, un escalofrío se deslizaba por mí espina dorsal. Intenté hablar, pero una sensación asfixiante se apoderó de mi pecho y garganta, impidiéndome emitir cualquier clase de sonido. Todo comenzó a nublarse poco a poco. La imagen de aquel joven terminó por desvanecerse. Quedé sumergida en una completa oscuridad mientras mi cuerpo caía repentinamente hacia el vacío...

Un Demonio Viene A Verme © [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora