Prólogo

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Breve nota de autora: el prólogo es el mismo que pudieron haber leído en My Strong Bodyguard. Si no lo has leído aún, te invito a que me acompañes a hacerlo ahora.

¡Bienvenidos a WorldwideDuel!

Algo extraño estaba pasando.

Lo noté cuando un grupo de jugadores había comenzado a alzar la voz cerca de mí.

–¿Dónde mierdas está el "log out"?

–¿Cómo cierro sesión? ¿Alguien leyó el instructivo?

–Fui al centro de ayuda e información y me dijeron que era una pregunta inválida.

Desplegué mi propio menú de opciones y abrí cada pestaña y subpestaña, haciendo una limpieza total de cada opción.

Nada.

Decidí ser lógica a pesar de que la inquietud comenzaba a abrirse paso en mi cuerpo. Abrí el mapa y seleccioné La Plaza.

En menos de un segundo estaba en La Estación, un área designada a las personas que saltan de otro lugar del mapa a un área pública 100% segura, es decir, un sitio donde la Barra de vida no puede descender aunque se reciba un daño físico.

Me sorprendió ver que La Plaza estaba a reventar de jugadores, todos hablando del mismo tema.

¿Cómo salimos del juego?

WorldwideDuel había sido el juego más esperado de la década. Un juego donde la consciencia dormía en el mundo real y despertaba en un mundo virtual jamás creado e imaginado anteriormente. El juego podía ser colaborativo o individual, pero el objetivo común era completar los cien niveles que lo conformaban.

Sólo diez mil personas habían sido lo suficientemente afortunadas para ser jugadores de la primera etapa del juego, pues esa había sido la cantidad de consolas que soportaba el servidor principal. Estas consolas eran cascos con electrodos que ayudaban a inducir el estado de reposo, conectando el consciente al mismo servidor con los otros nueve mil novecientos noventa y nueve usuarios.

Yo no era una experta en videojuegos, mucho menos virtuales, pero había sido muy suertuda de haber sido la cliente número veinte mil en hacer una compra en la tienda de videojuegos líder del mercado. Ni siquiera sabía nada del sorteo, yo simplemente elegí un videojuego que mi hermano mayor había querido desde hace tiempo para su cumpleaños, fui a la caja a hacer la compra, y ya había ganado.

Pensé en regalarle el kit del VirtualScenary a mi hermano, pero había visto tanta publicidad y expectación por WorldwideDuel que tenía que probarlo. Era un privilegio que solo pocos en el mundo tenían, y llámenme hipócrita o lo que quieran, pero tenía que sacarle provecho. Ya luego se lo daría a mi hermano... una vez lo explorara y le dijera cada detalle del juego para arruinarle la sorpresa, claro está.

Casi me odió cuando le dije lo que haría, pues él era un fan a morir de la innovación tecnológica en videojuegos. Era la novedad del siglo y yo lo estaba viviendo antes que él.

Amo a Leo con mi vida, pero ambos somos competitivos. Si tengo oportunidad de ganarle en algo, lo haré cueste lo que cueste.

Ya había pasado el tiempo suficiente aquí y él estaba esperando a que despertara para jugar también. Lo imagino a un lado de mí, impaciente como cachorro en la ventana. Y sí, quiero regresar de una vez para contarle lo que he hecho aquí, ver su cara de impaciencia y expectación, y también para comer algo. Después tengo que preparar una presentación para mi clase de mañana y trabajar en el adelanto de mi reporte de lectura.

WorldwideDuel ~ BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora