"Un héroe puede ser cualquiera, incluso un hombre que hace algo tan simple como poner un abrigo en los hombros de un chico".
"Nunca sabrás lo que es volar si no tomas el riesgo de caer".
"Dime, ¿qué te molesta más? ¿Saber que tu peor fracaso regres...
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A/N: Por favor, ignoren al demonio por el momento en la foto. Concentremosnos en lo bello que es Tim. Gracias.😍
Tim Drake x Reader
-¿Cuántas horas llevas despierto?- preguntaste apoyada del marco que separaba la cocina de la sala en el pequeño apartamento que compartían.
-Perdí la cuenta en dieciséis.- contestó, sin mirarte, con sus dedos tecleando rápidamente y los ojos fijos en la pantalla de la laptop que tenía en el regazo.
Intentaste no rodar los ojos con su respuesta, aunque claramente querías hacerlo. Simplemente suspiraste cansada y te acercaste y aunque había cartapacios y papeles por todos lados, lograste quitar algunos y sentarte a su lado.
-Deberías dormir.- le dijiste, pero él simplemente extendió su mano para tomar su taza de café de Star Wars y beber algo, pero darse cuenta de que estaba vacía.
-¿Podrías servirme más café? Te lo agradeceré.- dijo sin mirarte todavía, mientras te acercaba la taza en el aire. La tomaste, pero en vez de levantarte, la dejaste en la mesa de café frente al sofá donde estaban sentados y donde había más papeles y desorden.
-No más café, señor Drake. Ya llevas demasiado.- Tim entonces te miró. Por primera vez en quizás bastante tiempo. Parecía ofendido, pero no te importó. En vez de decir algo, lo observaste.
Tenía las peores ojeras que pudiste imaginar en la vida, el cabello estaba en todas las direcciones, llevaba como dos noches con la misma ropa y estaba más pálido que un vampiro de Twilight. En resumen, parecía más un zombie de Resident Evil que un Eduard Cullen.
-Te vez horrible. Necesitas dormir.
-Estoy bien. Solo necesito más café para terminar.- esta vez si rodaste los ojos y te levantaste.
-Tim, llevas probablemente más de 24 horas despierto. No has comido nada, llevas sabe Dios cuantas tazas de café y necesitas un baño. El caso no se irá a ningún lado si te tomas unas horas de descanso.- dijiste con la voz que él y sus hermanos denominaban “la voz de mamá”, pues era el tono de voz severo que solías usar cuando uno de ellos hacía algo estúpido o terminaban lastimados por descuido.
Tim te miró unos segundos en silencio, como procesando todo. Luego de un suspiro pesado, pasarse las manos por la cara y estrujarse los ojos, se dio cuenta de lo terriblemente cansado que se sentía.
-Está bien.- dijo, con calma, rindiéndose ante ti.- Tienes razón.- te miró y luego de asentir, le ayudaste a organizar un poco el desorden que había hecho en la sala y a dejar su laptop en donde pudiera cargarla.
Lo mandaste a bañar y mientras lo hacía, preparaste el desayuno porque eran casi las seis de la mañana y el día apenas había comenzado.
Te preocupaba esos malos hábitos. Odiabas que se quedara despierto toda la noche intentando resolver algún caso. Entendías porque lo hacía, pero se lo tomaba demasiado en serio y eso podía llevarlo a cosas terribles. Estabas algo cansada de ser a veces más una mamá que una novia, pero algunos hombres eran como niños.
