Kion x Jasiri: Amor Imposible

Cap. 22 "Leones de las lejanías"

-¿Y dígame? !Ohh¡ su alteza ¿Qué hará para deter a Kion y a su guardia?-
-No temas Kisasi, mis planes no fallarán a partir de ahora-
-Lo creo mi reina, pero ¿De qué trata?-
-Mmh...- Zira le da una leve sonrisa a Kisasi. -!Kovu¡ !Vitani¡ !Nuka¡ !Vengan, su madre necesita de su ayuda¡-
-¿Sí mamá?- llegó Kovu primero.
-¿Algún problema?- Posteriormente Vitani
-Ya llegué mam... !Aahh¡- Llegó Nuka, pero arrastrándose por el piso, se cayó.
Zira se resignó a darle una expresión de vergüenza a Nuka, posteriormente habló: -Bien, vengan y llamen a otras leonas, tomaremos el abrevadero de esas hienas-
-Pero, mamá, eso estaría mal...- Kovu dijo con miedo
-Tranquilo, Kovu, nadie saldrá lastimado...-
-¿Y qué pretende hacer?- Kisasi insistía
-Es una sorpresa, solamente sabrás, que ahora sí funcionará...-

-!Una hiena, una hiena, corran, corran¡- Salieron las cebras de entre los pastizales.
-Está bien, hiena... Hoy te metiste con la guardia del león en el día equivocado- Llega ono llega de la nada, logrando una emboscada perfecta... Si no hubiera sido porque la hiena en cuestión no tenía planes de atacar a nadie, al gran ataque de Ono no puso resistencia, se hizo a un lado y ésta no se movió -Ehhh... ¿Qué haces, hiena?- Ono preguntó bastante intrigado -¿Qué no lo ves, garceta? Estoy tomando agua- La hiena se limitó a responder. -Pero tú... !Querías devorar a las cebras¡- Ono exclama y se le vuelve a lanzar a la hiena, y la hiena lo vuelve a esquivar.
   -Ya deja de molestar, garceta, no estoy molestando a nadie, al contrario, esas cebras casi me matan de lo ruidosas que son... Solo tenía sed-
   -Pero ¿Y tu abrevadero?-
   -¿Crees que estoy aquí porque tengo un abundante abrevadero en las lejanías y solo vine a robarte tu tiempo cuando podrías estar haciendo mejores cosas que hacer?-
   -Ahora que lo mencionas... Estaba en una carrera con Fuli para ser más velo...- Ono al fin entendió el carácter de la pregunta de la hiena
   -¿Quién te quitó el abrevadero?- Llegó Fuli con calma, pues se dió cuenta que Ono y la hiena no estaban luchando.
   -Unos leones...-
   -¿L-le-le-leones?- Ono preguntó asustado
   -Sí-
   -¿L-leones?- Fuli preguntó confundida
   -Sí- Volvió a responder la hiena
   -¿En serio viste leones?- Beshte intentó confirmar la información.
   -Qué sí, amiguitos...- La hiena ya se había exaltado -Leones, una leona bastante autoritaria, y sus tres cachorros o algo así, la verdad ni le dí importancia, mi clan no estaba reunido para quitarles nuestro santuario y pues... Meh... Me fuí- La hiena explicó.
   La guardia seguía sin saber, nunca habían oído de una manada de leones de tales características, igual decidieron no preguntar nada, solo se confundirían más.
   -Está bien, hiena- Fuli dijo cómo líder  -Es mejor que busques otro abrevadero, este es de las cebras y está ocupado por ellas, busca uno libre donde no hayan animales cerca-
   -Está bien, chiíta, hasta luego-
   Después la guardia se quedó pensando quiénes podrían ser aquellos leones, aún así, no le dieron importancia, decidieron retirarse.

   Todos sabemos lo que pasa en estos momentos en las lejanías, Zira le enseña los poderes reales del rugido, y que los leones pertenecen a la punta de la pirámide, aún así, esa conversación no quedaría ahí.
   Kion y Zira tenían bastante tiempo en silencio, Kion no quería atender a las palabras de la leona reina de la manada desterrada del rey sin corona, aún así ella quería seguir seduciendo a Kion con sus maquiavélicas ideas.
   -Ehh.. Kion-
   -¿Zira?-
   -No te gustaría que... Ya sabes-
   -Habla claro, Zira ¿Qué quieres?-
   -Ooow, Kion, eres muy cortante, te creía más amable ante el trato con demás animales-
   -De tí no puedo esperar algo bueno, y lo acabo de ver, Zira-
   Zira sabía de las actitudes firmes de Kion, aún así ella es más lista (a su parecer) -No te gustaría tener todas las leonas que quieras?-
   -¿Qué?- Kion quedó horrorizado, después de todo lo que pasó con Jasiri, no tenía ganas de oír la palabra "Leona" en muchísimo tiempo, y que una "Leona" le ofrezca muchas más "Leonas" le causan ganas de mandarla a volar de un solo rugido.
   -Calma, Kion, déjame explicarte- Zira intenta apaciguar a Kion, ve en sus ojos el descontrol, ella sabe de lo qué es capaz. -No es lo que piensas-
   -E-en-entonces... ¿Qué es?-
   -Te propongo ser el líder de mi ejército-
   -¿Y estar a tu mando? !Ni lo pienses, Zira¡-
   -Por favor, Kion, escúchame, será mejor de lo que crees-
   -!N..no, Zira- Kion estuvo al borde del descontrol, decidió calmarse, no quería ni imaginar las consecuencias para las praderas el ponerse al tú por tú contra Zira, el sabía que se trataría de una guerra que acabaría hasta con el último ser vivo de alguno de los dos bandos.
   -¿Por qué, Kion?- Zira se le empezó a acercar, pero no con una intención amenazadora, fué más bien... Seductora -Tendrás todo lo que quieras, todas las leonas a tu disposición, y para lo que quieras-
   Kion estaba horrorizado !Zira lo estaba cortejando¡ Esa jugada fué demasiado más allá de un zarpazo o de un ataque indirecto; en ese instante, Kion hubiera preferido que todo eso fuera una emboscada, que Zira lo acorralara y que todas sus leonas aparecieran por atrás y que en ese momento terminase su vida... Pero no, esto es mucho peor, no se podía mover, a tal grado que le es imposible respirar. Kion está paralizado.
   -T-to-todo lo que quiera, Z-zira?- Kion solo alcanzó a decir entre todo su miedo tan espeso y denso.
   -Todo, Kion... Hasta a mí-
   -!No¡- Kion logró escapar de ese encanto. Zira estaba sorprendida, pero no se alarmó.
   -Zira, gracias, pero no es necesario...- Kion decidió irse y no decir más.
   Zira solamente lo vió alejarse sonriéndole -Pude haber sido tuya, Kion, ahora tú lo serás... Pero no de la manera en que tú piensas... !SIMBA CAERÁ JUNTO A TÍ¡