Sinópsis

444 34 0
                                    

Su cercanía provocaba que el ambiente tomara temperaturas tan altas que sólo deberían sentirlas aquellos que pararan en el infierno. Su boca era la misma manzana rojiza y brillante en el árbol, tentando a la lujuria del pecado y esperando a hacer morder a cualquiera que fuese capaz de siquiera mirarlo.

Y esos ojos.

Orbes oscuros que se adentraban en lo más profundo de ti en a penas unos segundos de caer sobre los tuyos de forma intensa.

Ese hombre era el Diablo.

Ahora tenía al mismo Diablo delante de mi, expectante a cualquiera de mis movimientos o lo que tuviese para decir ante su pregunta.

Nunca debí haber pronunciado esas palabras.

Pero, ¿En verdad debía arrepentirme?



Una Semana Con El Diablo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora