17. Andrea.

405 32 14
                                    

"Te salvaré. Toma mi mano y te llevaré a un lugar mejor, donde tú y yo podremos amarnos sin ningún obstacúlo. Déjame llevarte a mi paraíso personal: cualquier lugar mientras sea a tu lado."

--------------------------------------------------------------------------------------------------------

De pequeño, Harry amaba las tormentas. Eran perfectas oportunidades para hacerle creer a su madre que le temía a los truenos y para dormir cómodo y cálido junto a ella. Su madre le leía cuentos e incluso le cantaba canciones de sus bandas favoritas.

Harry fue una persona con buen gusto musical desde temprano. A los siete años, era el único chico de su curso que escuchaba bandas como Nirvana o The Beatles. 

Siempre lo trataron diferente. Siempre sintió una angustia enorme. Nunca supo el significado de felicidad y nunca supo como se era feliz.

Creyó, como un idiota, que una vez que conoció a Louis, podría averiguarlo. También pensó, en algún momento, que estaba feliz. Cuando solo eran labios, manos y palabras dulces susurradas al oído. Cuando solo eran ellos dos, en una cama, en un sillón, en el asiento trasero de un auto o cualquier otro lugar. Cuando no existía ningún Nick, ningún Liam. Ningún ángel, ningún demonio. Cuando solo eran Louis Tomlinson y Harry Styles, dos chicos sedientos de besos, caricias y palabras de amor. 

Pero nunca fue feliz. Creyó serlo, pero no. Y en este momento, se daba cuenta. Estaba más solo que nunca, aunque los tres pares de ojos en la habitación estuvieran posados sobre él.

Se atrevió a mirar a Philip, en quien, en algún momento, había confiado. Este lo miraba de una manera fría. En sus ojos no había ningún tipo de sentimiento.

Finalmente, rompió el silencio. "¿De qué sirve mi presencia, si no puedo hacer nada para evitar que me quiten a Louis?"

Me quiten a Louis. Sonaba bastante posesivo. Y a Harry le gustaba. Y al parecer, a Louis también. Ya que éste sonrió de manera pícara y luego, al notar la mirada dura de su padre, volvió a su expresión imperturbable.

"Estás aquí, para que seas tú el que haga el castigo de Louis algo tangible."

----------------------------------------------------------------------------------------------------

Niall se encontraba en una cafetería reconocida, la cual estaba repleta de gente. Con suerte, había conseguido un asiento, en el cual era repetitivamente acosado por personas que le pedían una foto, un autográfo u otros solamente le preguntaban cómo estaba Harry.

Lo cierto era que, él no sabía como estaba Harry. Ni siquiera sabía donde estaba. Diablos, ni siquiera sabía si su mejor amigo seguía vivo. Esperaba que si, de todos modos.

No era de extrañar, sin embargo. Desde que Louis apareció en la vida de Harry, él siempre se había ausentado. Ni siquiera sabía si era correcto seguir llamándolo mejor amigo, o si tenía que reconocerlo como un conocido que veía de vez en cuando.

Estaba a punto de levantarse e irse, con el dinero ya en la mesa, cuando escuchó a alguien aclararse la garganta. Levantó la vista y enarcó las cejas cuando vio a una mujer pelirroja con un arete de arriba hacia abajo en el labio inferior, al igual que uno en la nariz. Su piel era tan pálida que eso hacía resaltar de forma increíble y hermosa sus ojos celestes y su cabello oscuro.

"Hola. Tú debes ser Niall Horan." su nombre sonaba delicioso saliendo de su boca. La chica sonrió de manera seductora y colocó su mano sobre la mesa. "Soy Andrea Finnigan. He visto tus vídeos en internet. Y veo que no solo eres una cara bonita sino que también eres una increíble voz."

Niall abrió la boca una vez, la cerró y la volvió a cerrar. Así sucesivamente hasta que se dio un cachetazo mental y volvió a la normalidad.

"¿Qué?" en realidad, no tan normal... "¿Mis vídeos? Son de hace años. Estaba pensando en borrarlos."

Andrea rió, y Dios, su risa era hermosa también. "Ni se te ocurra. Eres un talento que debe ser reconocido tarde o temprano. Yo puedo ayudarte en ello."

Niall dejó de respirar por unos segundos. Siempre había sido su sueño. Nadie lo sabía, era algo que no compartía con ninguna persona, por más confianza que tuviera en ella. Y ahora una total desconocida le estaba ofreciendo cumplir su sueño de años, de casi toda una vida.

"¿Cómo puedo confiar en ti?" Andrea volvió a reír.

"Llama a Harry, ahora mismo, y dile mi nombre. Verás que puedes confiar totalmente en mi."

Niall abrió desmesuradamente sus ojos y luego de un minuto, tomó su teléfono.

------------------------------------------------------------------------------------

Philip le había colocado la copa de oro en las manos. Harry observó el líquido negro y espeso que había en ella. El hombre lo había dirigido hasta estar frente a Louis, a tan poca distancia que dolía mirarlo sin poder tocarlo.

"Nick. Vete. No eres la Criatura Oscura que me incumbe esta noche. Pero no estés muy confiado. Cualquier cosa que hagas, te estaré observando." luego de una mirada dura hacia Harry, Nick se fue. Philip se volteó y posó sus ojos sobre el rizado "Vierte el líquido sobre sus pies desnudos y alejate rápidamente. Si quieres, dile adiós para siempre antes de hacerlo."  

No. Se negaba rotundamente. No podía hacerlo. No podía dejarlo ir. Habían compartido tantas cosas juntos en tan poco tiempo. Lo necesitaba.

Estaba en sus manos salvarlo o dejarlo ir. Su decisión estaba más que clara.

Estaba a punto de derramar el líquido en cualquier otro lugar cuando su teléfono comenzó a sonar. Le sorprendió que algo tan normal sucediera en una situación tan extraña. Observó a Philip quien no le permitió atender pero luego miró a Louis, quien asintió con la cabeza. Al diablo...

"Hola." sonaba agitado para sus propios oídos y ni siquiera se había movido.

"Harry. Diablos, ¿acabas de correr una maratón o qué?"

"Niall. No puedo hablar. ¿Qué necesitas?"

"Eh... nada importante. Una mujer me hizo una propuesta bastante interesante y dijo que... te conocía." 

"¿Cómo se llama? Rápido." la copa era pesada en sus manos, y el líquido parecía más que antes.

"Andrea Finnigan."

El teléfono le fue imposible de seguir sosteniendo, por lo cual cayó al piso haciéndose añicos. Lo único que pudo hacer fue repetir una sola cosa:

"No."

-----------------------------------------------------------------------------------

"Se cortó. Diablos, algo le estaba pasando y ni siquiera sé donde está para poder ayudarlo." Niall estaba a punto de sufrir un ataque de pánico. Necesitaba ayuda, urgente.

Andrea colocó su mano en el hombro del rubio y eso pareció tranquilizarlo. "Mantén la calma y ven conmigo. Sé donde está."

Era extraño pero los instintos de Niall le decían que confiara en ella y sin decir nada, la siguió. 

Necesitaban salvar a Harry.

Creatures from Heaven: El Ángel Caído (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora