Dream Glow: el camino de la fama

𝓢𝓮𝓵𝓯𝓲𝓼𝓱

Narrador.

El coche de Mino se estaciono frente al edificio departamental de Nana. El reloj marcaba casi las tres de la tarde de aquel domingo por la tarde. El cielo estaba un tanto grisáceo y el viento un tanto húmedo, con aquel aroma que anuncia una pronta lluvia.

El motor fue apagado y entonces, la música se detuvo, dejando dentro de la cabina del coche un extraño eco y electricidad. Un silencio casi incómodo.

Nana contuvo el aliento, con los ojos al frente, en algún punto no especifico. Tenía un extraño sabor en la boca y un nudo en la garganta.

--Angel...--escucho que Mino la llamó y esta parpadeo un tanto aturdida.

--Oppa...--murmuro casi sin aliento. Presionando sus uñas contra la palma de su mano de una manera casi dolorosa.

--¿Hum?

--Terminemos.-- dijo casi inaudible, antes de que el coche se quedara en completo silencio. El corazón de la chica golpeaba con fuerza contra sus costillas al punto que le zumbaban los oídos y juraba que las puntas de sus dedos temblaran de forma deliberada.

--¿Que?-- exclamó el chico, viéndola. Tratando de conectar sus miradas, pero Nana mantenía toda su atención al frente.

--Esto. Nosotros. Terminemos.

--¿Que quieres decir?-- insistió Mino, tratando de entender si era todo una mala broma o era verdad. Porque si era así, no creía haber visto ni una señal de que aquello sucediera, de que ese día, terminaría así.

Nana tragó en seco. Incluso le costo pasar. Le costaba respirar, de pronto se sentía asfixiada dentro del coche, como si el aire estuviera demasiado caliente y no pudiera procesarlo. Mordió el interior de su mejillas tensando sus músculos faciales y giro el rostro, solo para ver a Mino por unos escasos segundos y apartarlos al sentir como una parte de ella entraba en pánico.

--Terminemos.

El aire se tensó de una forma inexplicable. Lo siguió un silencio incomodo y llenó de ansiedad y entonces, Mino hablo;

--¿Por qué?-- silenció. Nana no dijo nada y solo siguió lastimándose la palma de la mano.--Nana.-- la llamó con firmeza, deseando que lo mirara. -- Nana ¿Por qué? ¿A que viene esto? ¿Que....? --el chico suspiro.-- ¿Qué quieres decir con terminar? Debe de haber una explicación, debe de haber una razón por qué.

--No la hay.--susurro.

--¿Estas bromeando? Que....--tomo aire de nuevo. Intentando calmar a su corazón.-- ¿Terminar? ¿Así de la nada? ¿Por...? --Mino comenzó a negar con la cabeza.

¿Eso tenía siquiera sentido? Aquella mañana habían despertado juntos. Habían tomado el desayuno como si todo estuviera bien, todo había estado bien. Nana nunca había dado una señal, siquiera mínima de querer terminar. Así que...¿Por que de pronto? ¿Por qué quería terminar?

--No hay una razón--dijo la chica de golpe. Mucho más fuerte de lo que realmente se sentía.--Solo terminemos. Creo que esto a ido demasiado lejos.

Y con las manos temblando abrió la puerta del deportivo y básicamente saltó fuera de este, tratando de huir. Mino la imito rápidamente y salió del lugar de conductor. Rodeo el coche y fue hacía ella para detenerla. La tomo de la muñeca y evito que caminara más.

--¡Nana! ¿Por qué? ¿Iré demasiado lejos? ¿Qué quieres decir? Dame al menos una explicación ¿Por qué de pronto quieres terminar? ¿De donde viene eso? ¿Por qué? ¿Qué quiere decir con ir demasiado lejos? Ángel...--jadeo.-- ¿Que está mal? ¿Fue algo que hice o dije? ¿Qué hice mal? ¿Hum? Al menos dime que hice mal....porque no entiendo nada. Apenas hace unas horas creí que todo estaba bien... ¿Que?--Mino talló su rostro con desesperacion y miro a los cielos, tratando de calmar la presión en su pecho.