¿Quién eres?

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RUBÉN

Salí corriendo de casa, estaba cansado de escuchar la discusión de mis padres, siempre era lo mismo.
En estos momentos me encuentro caminando sin rumbo, sólo quiero escapar, escapar de esta vida.
Llegué a un hermoso parque, sentí mis piernas flaquear por el cansancio y sólo me detuve para tomar asiento bajo la sombra de un frondoso árbol.
Me senté escondiendo mi rostro entre las rodillas y abrasé a éstas mientras sollozaba pidiendo y suplicando a la tierra para que me tragase.
Estaba tan concentrado en mis pensamientos de siempre que no me dí cuenta que una persona se me había acercado.

MARCUS

Estaba caminando por el parque como acostumbraba hacer cada mañana, mis ojos recorrían cada parte, cada ave que se posaba en las ramificaciones de aquellos celestiales árboles y mis oídos se regocijaban con la melodía de la naturaleza.
Todo era paz y tranquilidad hasta que mis ojos se posaron en un chiquillo, no sabía si acercarme  o no, pero se me estrujo el corazón al oír pequeños sollozos y unas cuantas palabras pronunciarse, pero, para mi mala suerte no las llegué a comprender, pues hablaba muy bajo. No quise molestarlo pero tampoco lo quería dejar sólo, entonces solo tomé la decisión de sentarme a su lado y esperar a que se calmara.

RUBÉN

Levanté la mirada y mi cuerpo se tensó al encontrarme alado de un desconocido, quise levantarme de un salto pero mi mirada se encontró con la suya, una mirada fría, sin rastros de piedad y eso hizo que mi cuerpo se paralizara. La mirada no era la única  incomodidad, las facciones de su rostro estaban en un tono neutro y su piel blanca y vestimenta oscura lograban resaltar aquella frialdad que supongo quería  transmitir.

♧U-usted quién es? -apenas pude abrir los labios para preguntar- ♧Por qué está sentado alado mio?, acaso me va a lastimar?
-mi cuerpo se tensó más al ver su entrecejo fruncirse y me apegué al árbol cuando se levantó pero me relajé un poco más cuando me dedicó una sonrisa.
Una sonrisa que contradecía a sus facciones neutras, a su mirada sin sentimientos y a su frío semblante.

MARCUS

Lo estaba escudriñando con la vista, pero no podía ver mucho ya que estaba cubriendo la totalidad de su rostro, hasta que según yo creo se dio cuenta de mi presencia; mis ojos recorrieron desde su boca topándose con unos labios de tono claro y algo carnosos, para luego toparse con sus mejillas regordetas que lo hacían lucir tierno hasta que culminó con sus ojos, unos ojos llorosos color cielo noche, unos ojos llorosos que pedía ayuda a gritos, en esos hermosos ojos se lograba captar un gran vacío, un gran dolor.


De pronto empieza a bombardearme con muchas preguntas, irritándome un poco, no se callaba y en verdad ya me estaba hartando entonces me puse de pie para dirigirle la palabra y con una sonrisa dije:
♤ Oye niño, ya has desayunado?
- no fue la mejor pregunta pero al menos ya dejó de preguntarme bobadas, me da risa su situación se encuentra aplastado contra el árbol como si eso lo fuera  a salvar.
Él sólo asintió, pero todo cambió cuando su estómago rugió como un león, como si nunca a probado un plato de comida. Y en un santiamén su rostro se tornó colorada.
♤ No mientas, no tengas miedo no te haré daño.
-dije extendiendo mi mano para ayudarlo a levantarse-

Amor Olvidado 💕 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora