Amor Olvidado 💕 [COMPLETA]

Epílogo

Todos los doctores del mejor hospital de Seúl comenzaron a caminar de un lado para el otro, todos estaban contentos y desesperados, las enfermeras se encontraban alborotadas yendo de un lugar a otro trayendo los medicamentos que los doctores pedían.

El joven solo se encontraba con los ojos abiertos y la mirada perdida, no recordaba nada, absolutamente nada de lo que pasó, lo único que sabía es que se encontraba en un hospital, no sabía porque estaba llorando...

La noticia de que Rubén Swishnas despertó de sus cuatro largos años de coma recorrió por todo el mundo, sus fans se encontraban llorando de la felicidad, la noticia se apoderó del Internet, de las pantallas de televisión y ocupó las portadas  de los más importantes periódicos.

- Sabe quién es? - preguntó el doctor al joven -

Asintió como respuesta.

- Sabe dónde está? - volvió a preguntar -

Asintió nuevamente.

- Muy bien - dijo con gran orgullo el doctor - dentro de unos pocos meses volverás a la normalidad- añadió para asentir y retirarse -

El muchacho asintió nuevamente aún sabiendo que el doctor ya no lo podía ver, más tarde a la hora del almuerzo un muchacho entró con una bandeja en la mano, evidentemente era su comida.

- Tenga joven, después de no haber comido casi nada durante cuatro años debe de tener mucha hambre - habló el personal con una gran sonrisa - todos nos alegramos de que se haya recuperado de aquel accidente - volvió a añadir - 

- ¿D-de dónde e-e-eres ? - preguntó Rubén - ¿T-t-te conozco? - volvió a preguntar con un dolor en el pecho -

- No lo creo joven - respondió amablemente el muchacho - 

Rubén sin dejar de mirarlo asintió a la par de que el personal se marchaba a repartir comida a otras habitaciones. 

Dio un suspiro en su camilla y sus lágrimas comenzaban a salir, su corazón apretaba más y más, sentía que lo conocía de algún lado, sentía que se estaba olvidando de algo, sentía que él era alguien pero que no lo conocía.

Su corazón reconoció a Marcus mientras que su cerebro trataba de recordarlo, la mente que había creado un mundo alterno en donde Rubén podía vivir también había creado un lazo fuerte con el último que rostro que vio antes de cerrar sus ojos durante cuatro años.

El corazón nunca olvida, aún si son mentiras e ilusiones...