-14-

38 8 5
                                    

Tan placido era el descanso, hasta que una trompeta abollo dicha tranquilidad obligándome a abrir los ojos con pesadez y seguidamente levantar mi cuerpo. Las chicas lucían como yo y con toda la pereza del mundo dejamos nuestras camas y nos pusimos las respectivas vestimentas de soldado, ya que nuestra ropa aun no secaba del todo.

Un comunicado por medio de un altavoz nos dio a conocer en donde desayunaríamos y posterior a ello seguimos lo demandado. Cuando estaba por salir Mayli me llamo, dándome cuenta de que permanecía en el cuarto con una chica más.

—¿Pasa algo? — Miraba extrañada como Mayli miraba con cierta preocupación a una rubia que mantenía su cabeza gacha y ella le pasaba la mano por la frente.

—Es Agnes, no quiere ir y temo que está enferma, está ardiendo en fiebre.

—May, estoy bien, no quiero comer es todo— La denomina Agnes por fin levanto su cabeza y la note tan pálida y demacrada que también me preocupe.

—Iré a pedir ayuda, el centro de auxilios esta cerca— No espere algún tipo de confirmación, así que sali en cuanto pude, en el camino me tope con los chicos junto a otros cuatro que ya suponía de quienes se trataba, esquive cualquier tipo de cruce visual y continúe hasta llegar a mi destino— Buenos días, necesit...— Pare rápido en cuanto vi a Seung min y la doctora que trataba ayer a Namjoon besándose y vaya situación incómoda. Ambos se separaron como si estar juntos fuese lo más toxico del mundo y enseguida proseguí a lo que venía, claro que estaba avergonzada, pero una chica necesitaba auxilio—L-lamento mucho interrumpir, pero una de mis amigas enfermo y le ha subido mucho la temperatura— Baje la mirada con las mejillas ardiéndome.

—C-claro cariño, ¿En qué edificio esta? ­— La doctora sonrió nerviosa con la cara notablemente ruborizada debido a su blanquecina piel.

—El 2A, Segundo piso y tercer cuarto— Trate de ser lo menos evidente posible con mis nervios. La doctora asintió y salió tomando un maletín dejándome sola con Seung min.

—Lamento que hayas tenido que ver esto. Por favor no se lo digas a nadie, yo...— El lucia realmente avergonzado y quien era yo para juzgar.

—Descuida Seung min, no se lo diré a nadie— Le dedique una leve sonrisa para tratar de trasmitir confianza— Bien, yo ya debo retirarme, aun no eh desayunado— Y con tal excusa decidí marcharme.

—¡Espera! — Voltee en cuanto exclamo— Y-yo tampoco eh desayunado aun, ¿está bien si te acompaño? — Bajo la cabeza de inmediato y yo solo asentí.

En el camino ninguno hablo, el seguía algo avergonzado y yo solo repudiaba mi falta de prudencia. Mientras vagaba con mi vista el lugar, observe muchos móviles militares y uno que otro tanque de guerra, al llegar vimos muchos grupos de personas merendando en mesas apartadas, entre ellas visualice a los chicos y los otros cuatro. Jin se percato de mi presencia y enseguida me llamo y señalo un haciendo vacío al lado Jungkook. Genial.

—Te dejo Reve, yo tengo mi grupo por otro lado— Seung min vacilo un poco y abrió un poco sus ojos dejándome algo confundida—¡Cierto!, no llegue a revisar tu pierna ayer, que tonto, ¿Cómo esta?, ¿Te duele? Cuanto lo siento, discúlpame, de verdad son tan despistado — Posiciono sus manos en suplica dirigiéndoles a su rostro y a la vez bajándolo hasta la altura de mi cuello. El pobre lucia muy apenado y yo ardía en vergüenza por la pronta atención que tomaron los chicos a la escena.

—N-no te preocupes, esta bien, ya no me duele— Miraba a todos lados para fingir normalidad, pero apuesto que mis facciones me delataban.

—No, si me preocupo— Su aliento choco contra mi piel produciendo efímeras corrientes descendiendo todo mi cuerpo, dando resultado a un leve temblor que hiso que el me observara extrañado y se separa al tope— ¿Estas bien? — Seung min me observó preocupado y juro que mi cara no podía arder más, no sé si daba cuenta, pero muchos de los ojos en esa sala estaban puesto en nosotros. Y cuando pensé que la situación no podía empeorar, el castaño acerco su rostro al mío y quede inmóvil ante tal acto que solo lo observe atónita por la cada vez menos distancia. Su frente choca con la mía y el mantenía su vista seria y concentrada, mientras mi cara desangraba de tanta pena— Estas enferma Reve, tu cara esta quemando— Se separo discretamente y otra vez me miro preocupado.

—¿No la has tocado mucho amigo? — Jungkook interrogo al castaño sin despejar la mirada de su comida, soltó una efímera risa y continuó alimentándose. Seung min lo miro raro eh iba a contestar. Pero Jin de adelanto.

—Reve, tu comida enfriara— Jin me llamo otra vez, disminuyendo el ambiente que se había tornado algo tenso. Las personas ya no tomaban interés y solo continuaron merendando.

—Seung min, enserio no te preocupes, hablamos luego— Dudo mucho que se haya percatado de ciertas situaciones y lo agradezco. Seung min solo asintió y se retito. Y con toda la serenidad posible me senté al lado de Jungkook tratando de ignorar su presencia.

(...)

Media tarde y aun no me abrigaba con se debía. Decidí saltarme la segunda comida del día y solo dedicar el tiempo a meditar. De repente cruzo por mi mente; Howard, Frank, Isaac y Esthip, los cuatro chicos con los que tuve la oportunidad de cruzar palabra y presentarnos en el desayuno. Pensaba en cómo se mantenían tranquilos ante tal situación, después de todo, son extranjeros y asumo que sus familias radican en otros lados.

—No fui la única en saltar el almuerzo por lo visto— Tan gentil y melodiosa sonaba aquella voz que me vi obligada a voltear para satisfacer a mi curiosidad, llevándome tal sorpresa al saber que se trataba de Seol hyun.

—Estoy algo gorda, debo reducir calorías— Bromee y ella rio tomando asiento a mi lado en la enorme y suave roca que te habría una hermosa vista de todo el campo. No habíamos cruzado palabra hasta eso entonces, pero se veía una persona muy agradable.

—Ya somos dos— Ambos reímos— Vaya, es casi imposible ver algo tan hermoso en una situación tan precaria como lo es esta, somos afortunadas— Admiro la vista y sonrió ampliamente. Vaya que era muy linda, juraría que es modelo.

—Si, afortunadas— Bajé la vista y sonreí mirando nuevamente arriba.

Seol Hyun y yo estuvimos charlando casi toda la tarde y ambas habíamos compartido nuestra debida vivencia en esta crisis, anécdotas, cosas que ahora nos aquejaban y deseos que teníamos con nuestras familias, porque si, ella tampoco sabía de sus papas. Teníamos algunas cosas en común, ambas éramos hijas únicas y teníamos la misma edad, 19 años.

—Esta oscureciendo, ya va siendo hora de retirarnos.

—Tienes razón— Seol Hyun estaba admirando el escaso cielo estrellado, hasta que me levante y seguido ella.

—Gracias por escucharme, hay que saltar el almuerzo mas seguido— Bromee y ella río

—No hay de que, y si, hay que saltar los almuers...— Me llamo la atención su pausa y la vi algo o muy sorprendida— ¡Wow! No sabia que lanzaban fuegos artificiales aquí.

—¿Fuegos artificiales? — Volteé a ver hacia donde ella lo hacia y temí por saber que aquello estaba muy lejos de ser algún tipo de fuego artificial debido a la lejanía. Pronto sonó una alarma en el campo inundándose de luces rojas— ¡SEOL HYUN, CORRE! — La jale y ambas caímos cuando  algo se estrello en el suelo seguido de un estruendoso ruido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

-∆ CRISIS ∆-  |_El Fallo A América Latina _|-| BTS |-(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora