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En la habitación de Marinette.

La chica se había duchado, se puso su pijama y ahora estaba acostada, en videollamada con Adrien quien también ya estaba acostado.

"-Tu champú huele bien, ¿de qué es?"

Preguntó el chico, sabiendo que ella se había bañado ya que cortaron la llamada por un momento para éso.

-De co... ¿a poco puedes oler mi cabello?- preguntó ella mientras se acomodaba en su cama.

"-No, sólo quería molestarte un poco y lo conseguí."

Respondió con honestidad el chico mientras miraba a su costado, con el ceño algo fruncido como sí algo o alguien le estuviese molestando.

-Bueno... ¿qué tal fue tu día como un celular?- preguntó la ojiazul mientras ignoraba a Tikki quien le mostraba la hora para que corte la llamada y se duerma.

Marinette tenía a su propia niñera personal.

"-Fue divertido. Es como sí todo el día hubiese estado contigo."

Respondió Adrien, estirando un brazo como sí empujase algo.

-Sí... pienso lo mismo... inclusive ahora parece como sí estuviese acostada contigo y me siento... ansiosa.

Adrien, se sorprendió por oír éso pero se percató de que Marinette cerraba cada vez más sus ojos.

De tanto sueño, al parecer decía las cosas sin pensar.

"-Marinette, se nota que tienes mucho sueño, mejor duerme."

Pidió de manera amable.

Su día a lado de Marinette (con excepción de las galletas) fue el mejor día de su vida y en verdad estaba en su casa, no personalmente.

-No... no tengo sueño... sólo... sólo tengo pereza para tener los ojos abiertos.- se excusó ella, refregando sus párpados con su mano libre, haciendo que Adrien dé un suspiro profundo.

Siempre lo sospechó, pero Marinette era algo terca.

"-Voy a cortar, adiós."

Al oír éso, la chica se asustó y se volteó en su cama.

-Noooo, aún es temprano.- exclamó, pasé a que ya era casi media noche.

Adrien, sonrió levemente por éso.

Ver ése lado algo mimado de Marinette, era algo divertido.

"-Marinette, mañana otra vez pasaremos el día juntos, ¿sí?
Ahora necesito que duermas y llegues temprano a clases o me van a volver a mandar afuera contigo."

Señaló el rubio mientras ella fruncia el ceño, ya con sus ojos completamente cerrados.

Por ésa vez, Adrien ganaba la discusión.

-Dulces sueños, te quiero.- se despidió ella mientras daba un gran bostezo.

El chico, se desconcerto un poco por éso.

Marinette con sueño era más rara de lo usual.

"-Dulces sueños..."

Y al cortar Adrien la videollamada, Marinette quedó profundamente dormida, con su celular en mano.

Tikki, se acercó a su portadora, le quitó el celular y lo puso a cargar para evitar un drama de su portadora al amanecer.

Bueno, nunca vio a Marinette tan felíz, así que le alegraba, pero de igual modo, no le podía dar todo su día a Adrien.

Continuará...

Una relación... especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora