Capítulo 13

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- Que tenga buen día señor Faure-Dumont .- saludó alegremente a un señor algo envejecido al que todas las mañanas saludaba al ir a su trabajo en la cafeteria .

Había estado trabajando ahí  los últimos meses  al no conseguir sustento suficiente en su empleo de pasante de diseñadora en una pequeña marca local .

- Que tenga buen día señorita Mayura - respondió mientras se despedía de aquella joven de cabello rojizo que le saludaba todas las mañanas.

Para el señor Faure-Dumont ex maestro jubilado de mitología antigua siempre era una alegría saludar a Nathalie en las mañanas que salia a recoger el periódico . A sus ojos ella era una jovencita esepcional , alegre y llena de vida que disfrutaba teñir su cabello de diferentes colores , todos llenos de vida. Sus vestimentas no eran para nada opacas o de colores serios , pues le encantaba llevar vestidos de colores alegres lo cual le había ganado el sobrenombre de "Mayura" ya que el señor Faure-Dumon  alegaba que su belleza , alegria y forma de vestir le recordaba a los hermosos pavorreales que formaban parte de la mitología hindú.

Al llegar a la cafetería saludó alegremente a su mejor amiga Juliette Delon una jovencita castaña de unos pocos años más que ella , pero un poco  más ruda y más decidida.

También saludó a su jefa la Señora Marion Dapardieu una persona amargada con la vida y molesta con el mundo en general que miraba con desagrado a cualquiera que mostrará alegría por la vida y que se divertía humillando a Nathalie siempre que podía.

Por su parte al notar esto la ojiazul había pensado en renunciar la primera vez en que  la había tratado de forma grosera y descortés sin embargo ese día  todo había cambiado para Nathalie debido a ... él.

Gabriel había llegado a ordenar un par de rosquillas y un capuchino helado , el cual había consumido mientras dibujaba en su tablet todo tipo de diseños . Nathalie por su parte no había podido dejar de mirarlo embelesada . Lo servía como si el Rey de Francia se tratará y le sonreía aún sin darse cuenta .

Los días siguieron pasando y Gabriel seguía acudiendo vez tras vez a la cafetería , mientras  Nathalie se las ingeniaba siempre por ser ella quién le sirviera . Con el tiempo Juliette se dio cuenta de los sentimientos de Nathalie por el joven cliente y a pesar de que la ojiazul siempre negaba el sentir afecto por él , ella se volvió su cómplice .

Desde entonces siempre que veía al rubio entrar por la puerta mandaba a la tímida y risueña ojiazul a atenderle . Todo era perfecto para Nathalie , todo hasta esa mañana....

El plateado había llegado luciendo una camisa azul y unos pantalones de color gris que lo hacía lucir joven y varonil , acompañado de una rosa , Nathalie estaba ocupada arreglando unos vasos en la cosina haci que Madame Marion le ordenó a Juliette que lo atendiera .

Al llegar a su mesa Gabriel tomó la rosa y estando a punto de dársela se disculpó diciendo que la había confundido . La castaña solo sonrió  "esa hiba ser la declaración perfecta para su querida amiga" pues estaba segura de que él le correspondía a Nath , sin perder tiempo tomó el pedido del plateado y fue directo a contárselo a Nathalie .

- ¡Estoy segura que se te declarará amiga!- gritó de emosionada dando brinquitos por toda la cosina. La ojiazul solo sonrió tímidamente y siguió acomodando los vasos de cristal.- ¿No me oíste? Ve a hablar con él -  dijo mientras le quitaba los vasos de las manos y le daba el capuchino - ve Nath- ella suspiró era casi imposible llevarle la contraria a la castaña cuando algo se le metía en la cabeza y tenía que admitir que se moría de ganas de verle - ¡Espera!- gritó su amiga mientras la jalaba del brazo , sacó de la bolsa trasera de su pantalón un labial y retocó a la ojiazul -¡Ahora sí ve!- ordenó la castaña .

Al señor Agreste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora