28 de febrero de 1978:
Querida Rachelle:
Ya no volviste del hospital.
Tu madre dice que perdiste mucha sangre.
Que no podrías sobrevivir.
Pero quiero que seas fuerte.
Por mí.
28 de febrero de 1978:
Querida Rachelle:
Ya no volviste del hospital.
Tu madre dice que perdiste mucha sangre.
Que no podrías sobrevivir.
Pero quiero que seas fuerte.
Por mí.