1 de febrero de 1978:
Querida Rachelle:
Ahora, te acercaste a mi.
Me pediste perdón.
Por hacerme burla.
Y te diré algo...
Te perdono.
Yo se qué tu no me amas.
Pero quiero que sepas que yo te amo demasiado.
Como para que me importe eso.
Y te perdonaré todas las veces que me hagas daño.
Por qué te amo.