Capitulo IX

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Después de contarle a Svet la mentira que Zarek había inventado para mi ella parece no quedar muy convencida pero al fin me deja ir.

- Tengo que volver con Zarek, el me llevará de vuelta - le digo con una media sonrisa. Con una sonrisa amarga, por haberle mentido a la única amiga que había realmente tenido.

- Te voy a echar de menos este tiempo - me dice con una sonrisa y lágrimas en los ojos.

Nos abrazamos y me despido de ella, sollozando y con la cara roja. Es una de las cosas mas dificiles que he tenido que hacer. 

- No llores cariño, volveremos a vernos después que tu abuela se sienta mejor, además, te visitaré. Lo prometo - me dice secando mis lágrimas de la cara.

Volvemos a abrazarnos fuerte, yo se la verdad, no se si volveré a verla realmente y eso hace un hueco en mi pecho, que no llenaré nunca. Ella significa noches de llanto, risas, charlas, salidas fallidas, comidas quemadas, reposo, calma. Ella es demasiado. Ella es todo eso y más.

Me separo de ella y me aseguro de no olvidar mi móvil. La llamaré todos los días. 

Pero cuando bajo y estoy por subir al Jeep. Veo a Zarek recargado en el y con cara de confusión.

-¿ Donde demonios están tus cosas? - me dice extrañado.

- ¿No volveré jamás? -

El queda mudo ante mi respuesta y veo como entra al edificio con paso veloz. Se nota el enojo en su manera de caminar y yo lo sigo detrás para que no asuste a Svet.

- Oye le dije que volvería, ella no puede pensar que no volveré- le digo mientras lo sigo al ascensor.

- ¿No quieres tus cosas? Porque puedo comprarte otras si eso quieres, dímelo y volveremos para comprarlas - me dice serio.

- No es eso solo pensé que volvería a tener mi vida Zarek - le digo enojada.

Cuando siento que se abre el ascensor y veo que entra un hombre calvo. Un poco más bajo que Zarek, tez trigueña.

- ¿Te está molestando cariño? - me dice el hombre.

Zarek se tensa y y me atrae hacia el, poniendo sus manos en mi diminuta cintura. En clara señal de posesión - Claro que no, soy su esposo imbécil- escupe con rabia

Me doy vuelta para mirarlo y el mira al tipo que ahora tiene el ceño fruncido. Noto tensión y trato de limar asperezas - tranquilos, muchas gracias señor, pero mi esposo y yo solo teníamos una discusión normal de parejas - le digo con una sonrisa fingida.

- Si le hace algo, me avisa, una señorita tan bonita como usted no debería dejar tratarse de ese modo- dice el desconocido. Cuando termina la frase, se perfectamente lo que pasará.

- Zarek detente- logro articular. Pero el ya está encima de ese hombre golpeándolo en el piso. Yo solo quiero correrlo pero mi fuerza ni siquiera logra que se mueva un centímetro.

- Zarek tranquilo- grito desesperada.

El parece oír mi desesperación y se da vuelta para mirarme. El hombre yace inconsciente en el suelo.

- Lo mataste- le digo con nervios. No se que hacer ¿y si lo mató? ¿Y si le hizo un daño irreparable? Que vamos a hacer ambos. No quiero ir a la cárcel.

- No le he hecho nada irreparable Alba, solo esta inconsciente  - dice aún nervioso y con su característica voz ronca.

- ¿ cómo lo sabes? Mira como lo dejaste - le digo agarrando mi frente. En señal de nerviosismo.

- Porque lo sé- me dice frío.

Agarra al tipo y lo deja sentado en una esquina del ascensor mientras aprieta unos botones. Bajamos a primera planta y lo dejamos allí.

Yo miro con horror la escena y lágrimas sin control salen de mis mejillas. Estoy muy asustada.

- Perdón pequeña, perdóname- me dice secándome las lágrimas en el Jeep.

Lo miro, este no es el Zarek que me gusta ver. Este lado de el me asusta mucho. Cuando el quiere tocarme para reconfortarme me hago una bolita contra la puerta del acompañante y lo miro asustada.

- Vámonos a casa - me dice con pena en su voz.

Llegamos y salgo disparada hacia adentro de la casa. Perdiéndome en la habitación. Cierro la puerta con llave y oigo pasos acercarse.

- Alba no te haré daño, sal - me dice con voz calma

- Aléjate- le respondo

- Alba mi amor, por favor escúchame, yo solo, perdí el control, no volverá a pasar. Bueno si, si te tocan- me dice enojado.

- Nadie me ha tocado Zarek - le digo abriendo la puerta y gritándole de frente.


En tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora