"악̷마̷" ϲнαиנιи

VI - Sensible -

Hyunjin se removía incomodo en su cama, había pasado toda la noche pensando en que cosas le hacía sentir ese demonio infame que dormía en el cuarto contrario.

—Hyunjin— la voz profunda y varonil de Chan le hizo encogerse hasta ser un pequeño huevo envuelto por la cobija— deberías levantarte para ir a la escuela.

—No quiero ir hoy— asomó su cabeza— y no puedes obligarme.

—No lo haré entonces — cerró la puerta dejando a Hyunjin solo de nuevo.

— Putas hormonas — salió del calor de las cobijas y caminó a la cocina pero su demonio no estaba ahí, fue a su habitación y tampoco estaba.
¿Se había ido?

—Seguro se hartó de mí— habló para sí mismo, por alguna razón le dolía que él se fuese, se sentó en el sillón y se colocó en posición fetal abrazando sus piernas — Todos siempre se van.

Comenzaba a sollozar y las lágrimas comenzaban a salir de a poco, le molestaba que alguien que apenas conocía le causara esos sentimientos que él no podía entender, ni tener.

—Chan—susurró bajito.

—¿Qué pasa?— Hyunjin dio un salto incorporándose, miró a Chan que tenía el cabello mojado y desprendía un olor familiar, cerezas y granada, era el olor de su shampoo.

—¿Te estabas bañando? — preguntó con voz temblorosa.

—Sí— miró los ojos hinchados y rojos de Hwang, se acercó y lo envolvió con sus fuertes brazos, el menor recargó su cabeza en el pecho contrario.

—Sensible—susurró Chan.

—Siempre susurras cosas que no entiendo.

Bang no le respondió sólo se dedicó a acariciar la espalda de su amo.
Después de unos minutos Hyunjin se calmó y se apartó del pecho de chan sin deshacer el abrazo.

—A la otra avísame que entraras a darte un baño— Chan asintió.

Hyunjin miró el inexpresivo rostro de Chan y creyó que sólo él estaba teniendo esos extraños sentimientos, pensamiento que volvió a hacer que sus ojos se aguaran. Chan al notar que lloraría de nuevo lo atrajo, le dio un beso en la coronilla y acarició sus brazos.

—Malditas hormonas— habló contra el pecho de Chan.

—¿Qué hay con las hormonas?— preguntó Bang.

—Pregúntale a Vanessa.

—¿Y ella quién es?— el mayor tomó el rostro de Hyunjin entre sus manos limpiando sus lágrimas.

—No sé— Chan le dedicó una sonrisa con hoyuelos que provocó que Hyunjin comenzará a llorar de nuevo.

—¿Por qué lloras?— limpiaba una y otra vez las lágrimas que salían de los ojos del menor.

—No lo entenderías — se acurrucó en el pecho del mayor.

—Sensible— susurró de nuevo.