Cuentos mágicos [Harry Potter Gay]

Sin importar nada...

Habrá pareja al final, y se irán mostrando algunas durante el transcurso del OS, pero habrá más cosas de por medio. Espero que les guste. Cambié la edad de Regulus, lo hice tres años menor a Sirius cuando realmente este sólo es mayor por un año.

Advertencia: Intento de violación.

No se lleva a cabo ya que fue interrumpida, aún así dejó la advertencia para quienes sean sensibles con este tema.

6031 palabras, posibles faltas de ortografía. Si le dan amor a este cap habrá segunda parte.

Voten y comenten o Mingo se enoja >:^

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Regulus Arcturus Black, segundo hijo de la cabeza de la Noble y Ancestral casa de los Black, hermano menor del gran, poderoso y hereje, Sirius Black, y actualmente comenzaba su segundo año escolar en el Colegio Hogwarts de magia y hechicería.

No mentiría, desde que comenzó sus cursos hace un año tuvo la esperanza de poder volver a estrechar lazos con su hermano mayor, incluso pudo sentirse dichoso cuando le vio sonreírle antes de la selección de las casas. Recordaba haber devuelto la sonrisa con toda inocencia, el saber que su hermano no le guardaba rencor era gratificante. Pero, en el momento en que el sombrero lo mando a Slytherin tuvo la poca valentía de ver una vez más a su hermano; lo único que le recibió fue una mirada de profunda decepción y rabia. Sirius le estuvo ignorando los días venideros a ese, y él tuvo que ser espectador de como su hermano jugaba pesadas bromas a sus compañeros Slytherin, desde simples zancadillas hasta derramar sustancias de dudosa procedencia sobre un indefenso Severus Snape, incluso recibió un empujón de parte de James cuando intento ayudar al muchacho que estaba tirado en el suelo, sucio y apunto de llorar, lo peor es que Sirius ni siquiera se atrevió a mirarle.

Fuera de ese pequeño percance, si lo pensaba detenidamente, era el único Slytherin que no era víctima de tan crueles bromas, tal vez fuera espectador de varias de ellas, pero nunca recibió una mísera burla hacía su persona.

Ahora, cursando su segundo año parecía ser el centro de varios abusos, o "bromas inocentes" como decían los Ravenclaw y Slytherin que lo molestaban. ¿Por qué? Por el simple hecho de ser el único ser viviente en toda la escuela que no era tocado ni por la sombra de los Merodeadores, y muchos lo asociaban que era por ser hermano de Sirius Black, quién en su quinto año no sólo era uno de los chicos problema, sino también altamente cotizado por hombres y mujeres. Claro que, ninguno de ellos parecían tener la intención de que sus "bromas" causarán estragos en al menos la mitad del castillo como solía ser el caso de su hermano y amigos. Más bien parecía que quisieran matarlo a él de forma personal, pues la última vez le habían empujado de las escaleras que iban hacía las mazmorras, haciendo que se fracturara un brazo y se golpeara la nariz, logrando que una copiosa cantidad de sangre brotará de esta. Mientras se recuperaba en la enfermería pensó en contarle a su hermano, tal vez se apiade de él y le visite, pero tenía miedo de posiblemente recibir alguna burla, o un "Te lo mereces, maldita serpiente". No, le bastaba con su indiferencia como para sumar una agresión verbal, la cuál sin duda le dolería aún más que su actual brazo roto. Le sorprendió saber que dos días después de ser ingresado a la enfermería, aún cuando se recuperaba, los causantes de su caída fueron atacados por un misterioso y enorme perro negro en las orillas del Bosque Prohibido; nadie vio nada, pero los gritos asustados de los chicos de cuarto hicieron que varios se plantearán acercarse al dichoso bosque aún más de lo que ya hacían. Aún recordaba esas heridas, eran horribles y algo que no le gustaría sufrir, la carne de uno de los brazos de aquellos chicos estaba al rojo vivo, si mirabas fijamente podrías decir que se veía claramente el hueso, varias mordidas profundas en las piernas –donde fueron sostenidos cuando intentaron huir–,  y varios rasgullos en todo el cuerpo y rostro, uno de ellos incluso tenía una contusión leve debido a un golpe fuerte contra una roca, Regulus supo que jamás quisiera toparse con semejante perro en su vida.