Ritha, Ritha que puedo decir más que has sido una madre para mí.
Aún recuerdo la primera vez que te vi, con un uniforme blanco con dibujitos de perritos, simplemente me agradaste desde que te conocí.
Estuviste ahí en cada cita con el doctor como si fuera tu obligación aunque sé que lo hacías con gusto.
Siempre hiciste los tratamientos más amenos para mi y explicabas todo de una manera que entendía perfectamente.
Sé que te has tomado esta labor demasiado personal y lamento que eso te haya alejado de tu familia.
Como cada día estabas ahí, con una sonrisa incluyendo cuando tenías días malos y como cada año este día era el más odiado para ti pero eso no te detenía para darme una sonrisa.
—Saldré por suministros, ¿Necesitas algo? —preguntó mi padre.
—Bueno un hombre en sus cuarenta bien dotado no me caería mal pero eso no se encuentra en un supermercado así qué tal vez algo de helado no estaría mal —sonrió.
Mi padre sonrió dándole una pequeña risa.
—Vuelvo en un momento —me dijo besando mi frente.
Mi padre salió para dejarme con Ritha.
—Estamos tu y yo príncipe —comentó mientras acomodaba mis almohadas.
Me quedé observándome en el espejo mientras Ritha me contaba de todo, era extraño mirarme en ese espejo era como si viera una persona totalmente diferente, una sin expresión que solamente me miraba fijamente... con ese espantoso tubo en mi garganta.
—Eres tu —me dijo Ritha mirándome mientras acariciaba mi mejilla.
Cómo estás
Escribí, ella miró la pantalla.
—Algo vieja no crees —sonrió.
Te ves bien
Respondí, Ella lo leyó y sonrío.
—Por eso eres mi favorito —sonrió feliz.
Uno de los modos de defensa de Ritha era hablar mucho, hablaba hasta por mí lo que me encantaba pues a veces mi padre o mi hermano no sabían que decir, Ritha hablaba porque de no hablar estaría pensando en su hijo.
—Ya casi es tu cumpleaños príncipe —dijo mientras hacía los ejercicios para mis músculos—Tú no lo supiste por mí pero tu padre te llevara a la playa.
:)
Escribí, mi máquina hacía un liguero pitido cuando la palabra se terminaba de escribir.
Ella sonrió al ver mi respuesta.
—Recuerdas cuando fuimos, tú padre no quería dejarte meter pero Jordan solo vió a tu padre distraído y te metió —sonrió nostálgica.
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My Stupid Brain
Cerita PendekNo puedo hablar, respirar o moverme. Mi cuerpo ya no me responde. Hay tantas cosas que quisiera decirte antes de irme. Pero por ahora solo tú puedes saberlo. 🧠 Diario de un chico con Esclerosis Lateral Amiotrófica ❤️ 🪐Historia más conmovedora de...