Mi único amor

Mierda...

Mía:
Las cosas habían pasado muy rápido, no se por que Christian me estaba ayudando, o al menos eso creía que hacía, por eso me había dicho lo de mis amigos, no se qué pasa, Michelle se fue, me dejó sola luego los Aarón y Liam tampoco quisieron hablarme, solo se fueron igual, Christian se quedó hasta tarde acompañamdome se fue y me dijo que hoy tenía un lugar que mostrarme no sabía que ocurría pero el se hacía simpático y buen tipo, me daba confianza.
Era ya de día y  yo iba de camino a la universidad, hace un frío del demonio, el clima cambia demasiado, un día hace sol y al otro hace frío, y hoy era el día frío, vengo observando por todos lados, siento como si alguien me  viniera siguiendo  no se por que? Pero me  estoy volviendo paranoica, eso no ayuda, Michelle siempre venía por mi, y el echo de que me valla sola no ayuda, okey, me estoy empezando a asustar un carro negro viene detrás mío, muy despacio, no sé si debo correr... Bueno creo que sí... estoy corriendo la universidad no está muy lejos, debo darme prisa así podré perder...     Mis palabras no salían, el carro negro estaba enfrente de mi, juro que  no lo vi pasarme, cómo es que llegó hasta adelante de mi, ahora qué hago, el carro se ha detenido, no logro ver al conductor, solo estoy retrocediendo paso a paso, no puedo pensar bien, estoy a punto de gritar...cuando el conductor se baja, no logro verlo trae una capucha en la cabeza,  se lo que ocurrirá y yo se lo que are...
~AYUDA!!! POR FAVOR AYÚDENME!!! QUE ALGUIEN ME AYUDE POR FAVOR!
Eso fue lo que grite, ya está llorando, el solo se acercaba cauteloso, pero lo más raro, nadie estaba en la calle, cómo es eso posible? Dónde carajos están todos?
Por Dios, esto se acabó. Y si, el había llegado a mi, me sujeto de las piernas y me aventó a su hombro, me cargó como si fuera un costal de papas, yo solo gritaba y pataleaba, no sabía que más hacer, por qué a mí, el chico se acercó a su carro, abrió la puerta del copiloto y me depósito, antes de eso me advirtió.
~Si te mueves o gritas, te disparo, no lo dudes de verdad, no me dirán nada si solo llevo un cadáver...
~N-no, por favor, solo déjame ir, toma todo lo que tengo, mi celular mi dinero, todo! Pero déjame ir.
~Crees que quiero tu dinero? Me preguntó, el en una voz ronca,
~Solo llévate lo que necesites.
~Te necesito a ti, no quiero nada más!
~Quien te envío?
~Solo deja de hacer preguntas? Me entendiste, de no te quiero dormir.
~N-no! Fue lo único que dije, y me quedé callada, no podía hacer nada más!
~Eres mas importante aya abajo que acá arriba! Lo miré sin entender nada, el no volvió a decir alguna palabra, que había querido decir con eso! Qué soy más importante aya abajo que acá arriba, a que se refería...?

(...)

Christian:

A Mía, le había dicho ayer por la tarde que la iba a llevar a conocer algo las clases habían empezado hace un rato, para ser específico hace media hora, y no aparecía llegando tarde, y en realidad ella nunca llegaba tarde... En estos días que había estado con ella, la escuela es lo que le apasiona, así que tarde no podría llegar.
Me levanté y me acerque a Liam el iba con ella en las clases, el debería saber,
~Oye,  sabes algo de Mía, no ha llegado, pregunté al chico... Este solo me miro y me dio una sonrrisa de lado, para luego abrir su boca y decirme....
~No, y no vuelvas a preguntarme por ella, okey.
~Oye, lo siento, pero sabía que ella era tu amiga, asi que me tomé el atrevimiento de preguntarte ..
~Pues ya viste, ya no soy su amigo, entonces no preguntes.
~Vale, como sea. Adiós.
~Si...
Esto estaba raro, ellos nunca se hubieran alejados por si solos de ella, aquí hay algo más, y lo tengo que averiguar, y otra cosa, donde demonios esta Mía, donde?

MIA:

Las cosas al parecer iban de mal en peor, este chico se había quitado la capucha cuando llegamos, todo el transcurso del camino me trajo con la cabeza cubierta por una manta negra, no se veía nada, ahora estaba encerada en un cuarto muy obscuro, solo había una ventana pero estaba enbarrotada  el chico tenía cabello rubio, ojos azul, estatura como de 1,80 o menos quizás, todo esto era confuso. Por qué me había. Secuestrado, mi mamá era una simple secretaria y no tenía papá, bueno al menos yo no lo conocía, el cuarto en dónde estoy se encuentra con una cama, solo eso, no hay más, la puerta es de madera, y cabe recalcar que está cerrada por fuera el chico antes de irse y quitarme la manta de la cabeza me dijo...
~Si quieres seguir respirando, te vas a quedar aquí sin hacer ningún ruido, sin gritar, hasta sin respirar, yo sé que tú puedes Mía.
El tipo sabía mi nombre y yo no tenía ni puta idea de quién era, estaba llore y lloré, no sabía que pasaría, mi mamá ha intentado marcarme pero ellos tienen mi celular, no por qué carajos me tienen aquí, espero mi mamá logré localizarme pronto...el chico ha entrado a la habitación, trae un pantalón negro, una camisa negra y una cazadora, todo en el es negro, incluso viene delineado, tiene un arito en en labio inferior en la parte izquierda, oh, espera Mía, viene golpeado, le alcanzo  a ver un golpe en el pómulo derecho, me mira como si fuera comida, como si yo fuera un pedazo de carne,.

~Mia, levántate, te quiere ver el amo.
~C-como, quien es el amo? Pregunté incrédula, y con la voz temblorosa, a quien me han traído, quien me ha secuestrado.
~Que te levantes carajo, o quiere que lo haga yo? Pero queda claro que sí lo hago no te va a gustar.
~N-no, yo solita lo hago.
~Perfecto, empieza a caminar...
~Voy... Es lo único que pude decir, el chico me iba empujando por la espalda, atravesamos un pasillo oscuro, al final de este se dislumbraba una luz, creo que ahí es a dónde iremos...no falta mucho para llegar, mis piernas me están temblando, hay una puerta enorme enfrente de mi, es color negra, y una enorme casa, parece una mansión, como si alguien importante viviera aquí, y pues si, tal vez así sea, si no tuviera dinero, no puedieran haberme secuestrado, estoy segura que se trata de gente que te prostituye, o que vende tus órganos, de que más se puede tratar...la puerta se abrió, y un chico apareció en mi campo de visión, era cabello negro azabache ojos color amarillo, piel blanca , y de igual manera vestía todo de negro, el chico este solo me mira, después de unos segundos, me da el paso para entrar, es enorme por dentro, es de color gris por dentro, los muebles son de color negro, todo aquí es obscuro pero es hermoso, el estilo es un poco antiguo de eso estoy segura, pero da igual es hermoso, el chico me mira y me hace un gesto con la cabeza para indicarme que le diga, lo hago sin rechistar, el me guía hasta unas escaleras, sube u yo hago lo mismo, se detiene en una puerta de igual color que la de la entrada negra, la abre y es de los mismos tonos que la sala de estar, gris con negro, la colcha es negra también, todo es negro, las paredes son grises, estoy embobada ante esto, hasta que el chico me saca de mis pensamientos.
~Este será tu habitación, no hagas nada estúpido, okey Mía,
~Espera, cómo sabes mi nombre.
~Yo se el nombre de todos, estás hablando con el diablo...
~Que? T-tu... El diablo, estás de coña verdad.
~No Mía, soy el diablo, bienvenida a casa...amada Mia.