𝐅𝐚𝐧𝐠𝐢𝐫𝐥 ➮ 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬 𝐄𝐯𝐚𝐧𝐬

REAL LIFE

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Nuestros labios se movían como si estuvieran coordinados. Yo estaba sentada arriba de él con mis piernas en sus costados, mientras él estaba recargado en el sillón y con una mano en mi nuca y otra subiendo y bajando por mi pierna derecha. Paseo mis manos por debajo de su trabajado abdomen y muerdo su labio inferior por instinto haciendo que soltara un leve gemido. Charly baja sus manos hasta mi trasero, para dejarlas ahí sin dejar un segundo mi boca.

Siento como debajo de su pans su erección comienza a crecer, entonces, me froto contra él, haciendo que apretara mi trasero contra él. Maldita sea. La calentura de adolescentes estaba a tope, más cuando ambos nunca habíamos tenido sexo — sí, nunca — quité su camiseta dejando al descubierto sus abdominales, no tan marcados, pero visibles. Él no tardo en quitarme la camiseta que me prestó hace tiempo y nunca devolví, dejándome en ropa interior.

— Necesito esto. — Dice contra mi boca  y en un hábil movimiento quedo debajo de él, mi cabeza descansa en la orilla afelpada del sillón, Charly se mantiene estable con solo una mano, y con la otra jugaba con mis bragas. Mis besos se van a su cuello, donde no tardo en dejarle una marca, él entierra su cabeza en el hueco de mi cuello, dejándome al descubierto la zona que ocupaba. Bajé mi mano hasta el elástico de su pans y lo estiro haciendo que el nudo se deshaga. Charly entiende la directa y se quita una de las únicas prendas que nos separaba, quedando en boxer rojo. Su única mano libre se mete a mis bragas y antes de adentrar un dedo la deja unos segundos, mi respiración es cortada cuando hace eso.

— Hazlo. — Pido, a lo que me tira una mirada, y en sus ojos marrones noto la lujuria y el deseo que tiene por que haga esto, al igual que yo.

Estaba a punto de hacerlo cuando el timbre de la casa suena y puedo escuchar un puta madre salir de su boca.

Yo podría seguir con esto sin importar la persona que me busque, pero no, él decidió que teníamos que parar todo y ver quien hablaba.

— Ten. — Le tiro el pans y se lo pone, yo tomo su camiseta azul y me la pongo, viendo como él caminaba hasta la puerta solamente con un pans tratando de ocultar la erección que dejé.

Charly abre la puerta con frustración penando que serían Iris o Kike, pero no, nada de eso.

Un estadounidense que conocía a la perfección estaba en mi puerta, con lentes y gorra. Sí, él estaba de vuelta y se le ocurrió llegar en el peor momento.