Scar kisses [Yuta]

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                                        Noviembre 21,1821
Es incómodo, tener que estar así todo el día, desde que lo recuerdo he tenido que vivir asi, ni siquiera puedo ser libre en mi casa.

-De acuerdo mamá, siempre me dices lo mismo.

-Simplemente soy precavida hija, no sabes lo que podría pasar, quiero que entiendas que esto lo hago por tu seguridad y por tu bien ¿de acuerdo?

-Claro, lo entiendo, ten un buen día, vende muchas hierbas, adiós.- Tomo mis cosas y me dirijo hacía la puerta.

- Adiós hija,suerte...

Mi mamá se dedica a vender hierbas medicinales, es muy buena haciendo su trabajo y de eso hemos estado viviendo desde que lo recuerdo.

Me dirijo a la escuela, todos somos iguales, solo podemos vernos a los ojos, no sabemos cómo son otros labios que no sean los nuestros.                

Siendo sincera, aunque no pueda ver los labios de los demás, me gusta mi escuela y mis compañeros, mi vida en general.

-Hola Rox, ¿que tal? - Rox es mi amiga, la única que tengo de echo.

- Que tal - dice murmurando.

Es normal no entender las oraciones que la gente dice, balbucean, murmuran, tartamudean, etc, es algo a los que te acostumbras con el tiempo.

Nuestra primer clase es Doméstica, en esta clase te enseñan cosas del hogar; lavar, limpiar, cocinar, atender, ese tipo de cosas.

-Me gustaría aprender otro tipo cosas- digo de repente.

-Estás consciente que eso nunca pasará, ni en un milenio ¿no? - dice Rox siendo obvia.

Se que eso no pasará, pero me encantaría poder intentarlo.

-Si, si, como digas- le respondo fingiendo desinterés.

Salimos de la clase y tengo que ir a cambiarme de ropa, nos toca arquería, mi clase favorita.

Me estaba dirigiendo al baño de mujeres cuando de repente me encuentro con un hombre alto y pelo largo castaño (largo para ser un hombre).

Me quede perpleja.

Número 1:
¿Que hace en la zona de mujeres?
Número 2:
¿Porque siento que nos parecemos?
En fin, ¿que se trae?

Paso a lado de el haciéndole saber que esta es zona de mujeres su mirada se centra en mí y simplemente se da la vuelta y vuelve hacía su rumbo.

Ignoro eso y comienzo a cambiar, pensando en arqueria, me gusta todo de esa clase,el traje, los zapatos, el arco, la maestra, todo.

Llego a la clase y hacemos lo de siempre, ponernos en fila, acomodar nuestra Alba, y comenzar a disparar flechas. Siempre me encuentro a lado de Rox, ya que como es mi única amiga me siento más cómoda con ella.

A Rox se le cae una flecha, se agacha para recogerla y su Alba se le mueve un poco de su lugar, trato de ver que hay ahí pero inmediatamente la vuelve a colocar en su lugar.

Rox se da cuenta de que mi mirada está fija en ella, sabe lo curiosa que soy, pero también sabe que es un crimen quitarse el Alba, 164 años de cárcel si te lo quitas en público, y ¿que más? no sabemos, no sabemos que pasa si tocas el labio de otra persona, o si haces cualquier contacto físico con la zona del Alba, nadie quiere saber, pero yo si.

Termina la clase de arqueria, y es hora de ir a casa. Me despido de Rox tomándole la mano y deseándole una linda tarde.

Tome mis cosas y caminé hacía mi casa,mientras caminaba puede ver a unos hombres golpeandose entre ellos.

Lo ignoro ya que las peleas no son fuera de lo normal, hasta que veo que uno de ellos le quitó el Alba a otro, me quedo congelada, no sé cómo describir lo que siento.    

¿Porqué los labios son tan hermosos?
¿Porqué los tenemos que ocultar?    

  El chico se vuelve a poner su Alba, voltee y una chica estaba llamando la atención de todos, haciendo que los superiores llegarán, llaman a las autoridades diciendo que una persona se quitó el Alba, rápidamente llegan las autoridades a ver qué pasó y porque se quitó el Alba, a pesar de que dijo que fue un accidente, estos se lo llevaron.                     

Continúe caminando hacia mi casa haciéndome las mismas preguntas ¿Qué es lo malo de los labios? Me pregunto cómo se sentirá tocarlos, o ¿a que saben? ¿a que se sienten?      

Al llegar a mi casa el olor siempre relajador gracias a las hierbas de mi madre llega a mi nariz, coloco mi bolso sobre la mesa y saludo a mi madre.

-Hola hija ¿que tal tu día?

-Bien mamá, vi algo impresionante - digo algo ansiosa por contarle lo que vi.

-¿Qué pasó?

-Vi a alguien quitarse el alba.

-¿Cómo? ¿viste sus labios? ¿qué pasó?- Pregunta mi mamá preocupada.

-Eran hermosos, no entiendo porque se tienen que ocultar -  digo algo decepcionada  - a final de cuentas las autoridades se lo llevaron - respondo con un gran suspiro.

-Cielos, eso si que es algo extremo.

Asiento a lo que ella acababa de decir. Mi mamá voltea su cuerpo y se va a su habitación. Tome un pan y lo comencé a morder, desde que vi a ese hombre quitarse el Alba me sigo preguntando muchas cosas, no dejo de pensar en eso.

Ahhh por fin, ya es de noche, sin preocupaciones ni pensamientos tontos. Mi parte favorita del día, me puedo quitar el Alba y ver los únicos labios que estan al alcanze de mi vista, o sea, los míos.