Scar kisses [Yuta]

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Noviembre 25, 1821
Llegando a la escuela volví a ver a este chico, y así fue por todos los siguientes días , venía a la zona de mujeres, se quedaba un rato y hasta que notaba mi presencia se iba del lugar.

Un día nos volteamos a ver al mismo tiempo y pude notar que se hicieron unos pequeños hoyuelos en la parte inferior de sus ojos...

Le sonreí pero el no podía ver mi sonrisa ni yo la suya, pasamos unos cuantos segundos mirandonos hasta que vi a un profesor acercarse,sin pensar tomé de la mano y lo llevé hacía mi salón.

Nos quedamos un rato viendo a cualquier parte del aula.      

-¿Cuál es tu nombre?-  rompe el silencio y la incomodidad el hombre de pelo largo.

-Me llamo Mya - le respondo sonriendo otra vez aunque no lo pueda ver.

-Cuál es tu nombre?

-Yuta, Nakamoto Yuta - Orgullosamente dice su apellido

Me río, no se porque me causa algo de gracia la forma en que dijo su apellido.

-Gracias por lo que acabas de hacer - dice Yuta alivio en su voz

-No fue nada.... - le respondo

Yuta se me queda viendo, puedo ver en sus ojos la forma en que me ve, un forma linda.

-¿Donde vives? - pregunta Yuta algo desesperado.

-Soy de Scottsdale ¿y tú?, pregunto con curiosidad.

Yuta me mira algo asombrado, sus ojos se expanden un poco y se puede ver que esta sonriendo también.

-Soy de Midvale

Scottsdale y Midvale son barrios vecinos, pero ¿porque nunca vi a este hombre caminar por aquellos rincones?

-Si, soy nuevo - dice Yuta, supongo que pudo ver en mi cara lo confundida que había estado.

El silencio se apodera del salón, solo nos quedamos viendo nuestras caras.

- Bueno, un gusto hablar contigo, Mya - dice colocando las manos en sus bolsillos - creo que me tengo que ir - se voltea dirigiéndose hacía la salida.

- Espera - vuelvo a sostener su mano

Yuta me voltea a ver con asombro, las muestras de afecto son inusuales en mujeres, y son inexistentes en hombres.                       

Puedo ver el brillo en sus al voltearme a ver. Este toma mi mano con más fuerza y me pone delante de el.    

  - ¿Te acompaño a casa? - dice aprovechando la situación.             

¿Que hago tocándole la mano a este extraño? apenas sabía su nombre pero bueno, supongo que tenia que aprovechar esta situación.

Asiento con la cabeza, salimos de las instituciones por caminos separados ya que esta mal visto que una mujer y un hombre caminen juntos, pero al estar algo lejos de la escuela nos volvimos a encontrar.            

Caminamos cerca y nuestras manos no dejaban de rozarse, hasta que en cierto punto Yuta tomó mi mano, yo la tomé de vuelta.                                

Por alguna razón no me molestaba o me hacía sentir incómoda, al contrario, me sentía a comoda y contenta, no podía dejar de sonreír detrás del Alba.

Llegamos a mi casa y Yuta se despidió sacudiendo su mano, me despido igual de el con una sonrisa, no la puede ver pero la sonrisa ahí esta.