Un Cambio De Guión (Yoonmin)

Confesiones y mentiras

Habían pasado dos semanas desde la segunda película que hizo, esa vez Yoongi no se apareció en el set pero sí después, lo llevo a comprar unas hamburguesas, era una situación normal, que podía pasar a ser una salida amistosa de no ser porque al llegar a su departamento tuvieron sexo.

El sexo con Min Yoongi de había convertido en una parte importante de su relación de amistad, no hablaban de nada, después del sexo era como si ambos olvidarán que lo habían tenido.

Nuevamente una relación extraña, una que estaba tomando forma y haciéndose grande, como una bomba de harina que estaba a punto de explotar, eran peligrosos juntos y eso lo sabía bien.

Yoongi no quería una relación, lo dejo claro y él estaba atravesando por un momento de cambio significativo. Había cumplido casi tres meses de embarazo y aún no podía decirle a Yoongi lo que estaba pasando. Día con día había ciertos cambios incómodos, uno de ellos eran las náuseas en las tardes, no había vomito sólo incomodidad, su cuerpo dejaba de ser firme porque había abandonado el gimnacio, no quería nada que afectará al bebé, su apetito aumento y la comida que antes odiaba ahora parecía ser muy apetitosa, un ejemplo claro de ello era la comida marina, siempre estaba deseoso de comer camarones, sus caderas estaban ensanchándose, eso le gustaba su cuerpo se hacía más llamativo.

Era muy responsable con su nueva etapa como padre, comía bien, tomaba sus vitaminas y había dejado de fumar. Eso último le trajo días de intensa molestia y mal humor, mataba por un cigarrillo pero sabía que eso era malo para el bebé. Aunque hace algunos días después del sexo con Yoongi le había dado una calada al cigarro que él fumaba, casi llora por la culpa.

Taehyung y Namjoon eran su pilar. El primero se había catalogado a sí mismo como el padre número dos del bebé, siempre estaba al pendiente de él, incluso cuando no podía visitarlo, le mandaba mensajes todas las mañanas y en las noches. Namjoon era su manager y buen amigo, le traía algunos libros ligeros sobre el cuidado de un bebé y contaba anécdotas divertidas sobre su hijo, no había tenido contacto con SeokJin. Este le había mandado un mensaje disculpándose y él acepto aquellas disculpas sin pensarlo pero no habían hablado mal, se sentía mal porque pensaba que él era el culpable.

Aunque sus amigos eran un gran apoyo también le hostigaban, porque ellos creían necesario que Yoongi supiera lo que estaba ocurriendo, Jimin había decidido no decirle nada, no porque no lo quisiera, sino porque el miedo era grande, aún estaba descubiendo cuales eran las intenciones del pálido, debido al tiempo juntos no quería asustarlo y apartarlo. Estaba hecho un verdadero lío

-Llegamos-dijo Yoongi sacándolo de sus pensamientos

Asintió con una sonrisa ligera, y abrió la puerta, aquella noche Yoongi le había dado la sorpresa de que quería que salieran juntos, una noche de cena. No sabía cómo debía de reaccionar, mientras se arreglaba con un atuendo sencillo pero lindo pensaba en las intenciones del mayor quien últimamente se portaba más amable con él, la confusión se estaba apoderando de él, no podía entender lo que sucedía entre ellos y mucho menos las consecuencias de su acercamiento.

El restaurante al que habían ido era bonito, lujuso y discreto, porque aunque lo olvidará tenía que recordar a diario que Min Yoongi pertenecía a una de las familias más poderosas de Corea, había escuchado tanto de ellos que daba miedo el poder que podían tener en la industria del entretenimiento. Debían ser cuidadosos porque un escándalo podría desatarse y él quedaría expuesto. No necesitaba esa clase de presión.

-¿Qué deseas comer?-pregunto mirando la carta

-Camarones -respondió de inmediato con una sonrisa

Yoongi le observó y asintió -¿Vino tinto está bien?

Pareció pensarse la posibilidad por unos momentos, si decía que no probablemente Yoongi le preguntaría la razón, había descubierto que era muy curioso, así que lo analizo, una copa no podría hacerle tanto daño.