Capitulo 3: "Más facil que quitarle un dulce a un bebe"

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Comienzo a despertarme y los suaves rayos de sol entran por mi ventana, miro el reloj y son las siete treinta, estoy apoyada en mi espalda debatiendo entre si debo levantarme o seguir durmiendo, me quedo mirando a el techo y escojo la primera, me quejo y ruedo fuera de mi pequeña pero cómoda cama, voy al baño y comienzo a desvestirme, el agua caliente ayuda a relajar mis músculos tensos, lavo mi cabello y mi cuerpo rápidamente, envuelvo la toalla alrededor de mi cuerpo mojado y me apresuro a vestirme, me pongo unos jeans, un suéter rosa y mis toms, me cepillo los dientes, y trato de recoger mi cabello en una cola de caballo, aplicó un poco de rímel y brillo de labios y me dirijo al primer piso, mi padre y Liam están en la cocina hablando con tazones en sus manos.
Mi padre me da una cálida sonrisa y se levanta, para envolverme en un fuerte abrazo y darme un pequeño beso en la frente, Liam solo lleva su taza de café a su boca para ocultar su sonrisa.

- ¿Cómo estuvo tu viaje?- Le pregunto.

- Estuvo bien, hubo un par de complicaciones durante la junta, pero finalmente llegamos a un acuerdo, va a ser un buen proyecto, debo admitir que estoy un poco emocionado- dice con su brillante sonrisa, perfectamente alineada.

- ¡Genial!- Le devuelvo una sonrisa igual de brillante, me encanta verlo así.

- ¿A qué hora llegaste?- pregunto mientras me siento a su lado.

- Como a las seis, Liam me recogió- dice con un movimiento de cabeza señalando a Liam.

- ¿Por que no me despertaste?- Digo dirigiéndome a mi hermano.

- Traté, pero tu sueño es probablemente el mas pesado del mundo, considere hecharte agua helada, pero no soy tan cruel- dice Liam guiñándome el ojo.

- Ja-Ja - digo sacándole la lengua.

-¿Tienes hambre?- Me pregunta mi papá, mientras se sirve choco pops.

- Si.

-¿Quieres que cocine algo?- Me pregunta mientras escribe algo en su teléfono.

-Sería genial, pero quede con Emma y Niall ayer- digo encogiéndome de hombros, quiero que mi padre cocine ya que lo hace de maravilla, pero ya son un poco más de las ocho y seria grosero cancelar, o tal vez algo muy dentro de mi quiere encontrarse a Zayn.

-Oh.

-¿Estas lista enana?- Me pregunta Liam mientras se levanta de su silla y agarra las llaves del auto.

-Si, solo déjame traer mi bolso.

Subo las escaleras y entro en mi habitación, agarro mi celular, mi bolso, me doy una ultima mirada y voy al primer piso.

-Adiós papá- decimos liam y yo al unísono.

-Adiós- dice con una pequeña sonrisa en su cara mientras come su cereal
favorito.
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Cuando estamos finalmente sentados en la cafetería, le damos nuestro pedido a una chica rubia con delantal, un poco joven para ser camarera.

-¿Donde están Niall y Emma?- Liam me pregunta.

-No lo se, les enviare un mensaje- digo sacando mi celular.

*¿Donde están?*
*Estamos en el estacionamiento, inhala y exhala, no te hiperventiles*

-Están en el estacionamiento- digo tratando de encontrar a esos ojos miel de nuevo sentados cerca a mi mesa y me decepciono rápidamente.

-Entonces... ¿Qué opinas de aquella rubia?- Le pregunto a Liam mientras señaló a una chica sentada a unas cuantas mesas.

-No es mi estilo- dice obviamente ignorándola.

-¿No es tu estilo? Yo creo que la respuesta es sólo me gusta Emma- digo sarcásticamente.

-Exacto, y a ti sólo te gusta Zayn- dice devolviéndome el golpe.

-No me gusta Zayn, es un idiota, ¿que he hecho para que siquiera piensen que me agrada?- Digo irritada.

-Ya llegaron- digo señalando a Emma y a Niall.

-Holis - dice Emma mientras se sientan.

-Hola, ¿Por qué tardaron tanto?, ¿Se perdieron? ¿Los robaron?- Pregunto a mis impuntuales amigos.

-Ninguna de las anteriores- dice Niall mientras ordenan.

-Ilumínanos entonces- dice Liam.

-Digamos que nos levantamos un poco tarde.

-Si claro gran explicación- digo rodando los ojos.

En el momento en que terminamos el desayuno el sol sigue brillando, mientras Liam conduce hacia el instituto, una canción de the fray suena en la radio llenando el auto, amamos esta banda, esa es una de las tantas cosas en las que Liam y yo nos parecemos, no se que haría sin mi tonto hermano, el siempre esta ahí para mi y le cuento todo, es como mi mejor amigo gay, solo que él es mi hermano y no es gay, después de estacionar los autos, vamos a clase de filosofía, ¿me pregunto si Zayn estará ahí?, la verdad, lo dudo.

Entramos a el aula y efectivamente Zayn no esta, el profesor habla acerca de los miles de filósofos, pero no le presto mucha atención estoy con mi cabeza en Júpiter, necesito ir al baño así que le pregunto a el profesor el cual solo asiente con la cabeza, salgo de el aula y me dirijo al baño, entro a una de las cabinas hago mis necesidades, me lavo las manos y salgo.

Un sonido proveniente de el cuarto del conserje llama mi atención, así que acerco mi oreja a la puerta para escuchar lo que esta pasando, un hombre esta hablando, no parece la voz del conserje, me acerco más.

- Okay, entonces lo haré, será más fácil que quitarle un dulce a un bebé, hablamos luego Billy, debo ir a clase- dice la masculina voz.

Me aparto rápidamente pero no lo suficiente para que la persona que se encuentra allí no se percate de mi existencia y de el hecho de que estaba escuchando su conversación a través de la puerta, bajo la mirada avergonzada y me doy la vuelta.

- ¡¿Estabas espiándome?!- me grita una voz familiar.

- Lo....lo....siento, no fue mi intención, ya me voy - digo alzando mi vista para encontrarme a Zayn, mierda mierda mierda, ¿acaso el universo está en mi contra?, no se que hacer, miro para todos lados evitando su furiosa mirada, me doy la vuelta tratando de huir pero su mano me detiene en un fuerte agarre, tan fuerte que me lastima.

- ¡¿Cuanto tiempo llevas ahí?! ¡¿Que escuchaste?! !¿No deberías estar en clase pequeña tonta?!- dice obviamente enojado, mirándome con una furia penetrante, siento que en cualquier momento va a dejar de ser solo una mirada y me va a hacer daño, pero no significa que no me ofenda o me ponga de los pelos que este idiota me este gritando y que además me este lastimando la muñeca.

- Primero que todo ¡SUELTAME!- digo y se sorprende, me mira a los ojos y lo hace- Segundo, no me grites no tienes ningún derecho de hacerlo, y tercero, lo siento no fue mi intención, escuche un sonido proveniente de aquí y decidí venir a ver, o a escuchar mejor dicho.

- ¡¿No fue tu intención?! ¡¿No fue tu intención?! ¡¿Acaso te pusieron una pistola en la cabeza y te obligaron a espiarme?!

- ¡NO ME GRITES!- digo bastante enojada, si este chico sigue gritándome lo voy a golpear en donde más les duele a los hombres, así que más le vale que se calme.

-¿No hablas enserio, verdad? ¡Eres tu la que decidió espiarme, no yo! Además te pregunte algo, ¿Que escuchaste y cuanto tiempo llevas ahí?- dice y se pasa las manos por el cabello desesperado.

- Escuche que le decías a un tal Billy que ibas a hacer algo y que seria mas fácil que quitarle un dulce a un bebe, y luego le decías que tenias que ir a clase, ¿okay? No fue la gran cosa, cálmate y deja de gritarme, ahora si me permites debo ir a clase- digo mientras me doy la vuelta y me dirijo a filosofía.

- ¡Más te vale que solo hayas escuchado eso!- escucho que me dice y entro a el aula.

- Señorita Payne ¿30 minutos en el baño?- ¡Mierda!

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