dieciséis

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—Nosotros, los hijos de la naturaleza, criaturas dependientes de la magia que el árbol de la vida exhalaba, hemos dividido sus raíces en dos y, escondidos, nos asentamos junto con el poder del árbol; así sobrevivimos todos éstos años. Dónde el Ojo Carmesí no puede penetrar y dónde el árbol pueda volver a fortalecernos.

Las criaturas mágicas como JungKook, no podían exponerse por mucho tiempo al Ojo Carmesí.

Porque con lentitud, su vida se iba desvaneciendo.

ojo carmesí ─ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora