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Querido Shinki.
Hace dos días que tu padre regresó a su aldea, antes de irse pidió hablar conmigo lo que de cierta forma se me hizo un poco extraño.
Comenzó hablándome sobre tu misión, parece que al final tuve razón... si fue todo un éxito. Ahora solo por favor vuelve a responder mis cartas. Respóndeme diciendo que estás bien y que tu padre solo estaba jugándome una mala broma con ayuda de Shikadai.
Dime que tu misión si fue todo un éxito y que tú estás bien, dime que tú corazón sigue latiendo...
"No me gusta ser la persona que te lo diga, pero lamentablemente mi hijo... falleció".
Dime que esas palabras que han estado atormentado mi cabeza durante cuarenta y ocho horas son mentira. Por favor Shinki...
Dime que no te fuiste...
Me niego a aceptar que ya no responderás mi cartas, que ya no podré ver tus ojos, tú sonrisa, que ya no veré el pequeño sonrojo en tu mejilla cuando te decía algo lindo.
Tú padre me entregó una carta, me ha dicho que le haz pedido que me la entregue personalmente si es que algo te llegaba a pasar...
Maldición te dije que te cuidaras, y te fuiste... te fuiste sin siquiera poder despedirte, pero te fuiste siendo todo un ninja ejemplar. Pero por el amor de Dios eso no importa ahora.
Te fuiste a pesar de tener toda una vida por delante... me dejaste...
Estoy rogándole al cielo que al despertar todo esto sea solo un mal sueño.
