Sea (YOONMIN)

🌊 Capitulo 6 🌊

/Yoongi/

Ese día no me desperté al amanecer porque sabía que los pescadores venían a recoger los peces y no quería convivir con ellos.

Deplorable, lo sé.

Pero ellos tampoco parecían tener ganas de hablar, llegaron e inmediatamente entraron al agua con una pequeña balsa. Venían preparados para atrapar peces extra, ya que traían un arpón y varios tiros.

Principalmente no me importaba, hasta casi pasado el medio día cuando recibí un texto de Seokjin.

Chat con Seokjin

Seokjin

Yoongi dime que no les diste permiso de pescar.

Yoongi

No vi el problema, prometieron quitar las trampas hoy, además no contestaste mis mensajes ¿Donde estabas?

Seokjin

Con Namjoon, está muy estresado ultimamente.

Yoongi

Lo relajaste satisfaciendo sus necesidades pervertidas.

Seokjin

Cállate. Yoongi necesito que esos pescadores se vayan.

Yoongi

Te leo molesto ¿Estás molesto?

Seokjin

Si, ahora arréglalo.

Genial, ahora Seokjin estaba molesto conmigo.

Los pescadores ya llevaban más de dos horas pescando y ¿Ahora debía correrlos?

Suspiré pesadamente mientras salía al abrumador sol. El mar se veía calmado y no había salido ni una nube, era un lindo paisaje.

Con la mirada busqué a los pescadores y apenas logré encontralos, el viejo pescador y su hijo no eran más que dos puntitos a la distancia para mí.

Aunque si mis ojos no me engañaban parecían haber atrapado un pez bastante grande, tan grande que el agua se movía violentamente. Se resistía al parecer, así que el viejo pescador usó el arpón dos veces.

Comencé a sentirme frustrado, no podía hablar con ellos y lo único que podía asumir es que la sangre en el agua era del pez que habían pescado.

Seokjin probablemente iba a matarme.

Justo cuando creí que al fin iban a sacar al pez apenas pude divisar como el agua se movía aún más violentamente y finalmente el pescador sacó la red vacía aunque cubierta de sangre.

-Ah, mala suerte.- Dije a nadie en especial.- Espera... que demonios...

El "Pez" nadaba demasiado rápido, definitivamente había dejado a los pescadores atrás, pero hubo algo que me sacó el aire.

Cerca de las rocas de la costa lejana a la bahía un chico de cabello rubio había salido del agua.

Mis ojos no podían creer lo que veían, así que corrí en dirección de la extraña aparición, pero tuve que detenerme a admirar la hermosa pero atroz vista.