Sea (YOONMIN)

🌊 Capitulo 7 🌊

/Jimin/

El extraño humano que ahora tenía nombre no era para nada como los otros tritones describían a los humanos. 

Él no era ningún monstruo mata peces, de hecho el comía algo que nunca había visto, al parecer era su alimento favorito porque siempre que se ocultaba el sol sin falta comía algo de esa cosa. 

-Es ramen.- me explicó.- ¿Quieres probarlo? 

Yoongi levantó los dos palos que usaba para comer de donde colgaban unas extrañas tiras de color amarillo opaco.- Está algo caliente, pero creo que te gustará.- comenzó a soplar con gentileza.- Abre la boca. 

La abrí y el metió el contenido en mi boca. 

Abrí los ojos sorprendido por el repentino sabor que en mi vida había imaginado inundaba mis papilas gustativas. 

Yoongi soltó una carcajada.- ¿Está rico?- 

Asentí rápidamente abriendo la boca nuevamente para recibir un poco más, a lo que Yoongi me dió gustoso. 

Ese humano era bueno, nunca hubiera imaginado que un humano pudiera ser tan gentil y amable. Sin embargo ahí en frente mío había un humano de cabello color azul cielo tratándome como un igual. 

-Entonces... Jimin.- comenzó el humano masticando un buen bocado de "ramen".- ¿Como terminaste tan lastimado? 

Me sonrojé.

El humano no debía saber que casi diario me acercaba a mirarlo, eso sería muy extraño y no quería asustarlo. 

-Yo...- murmuré.- Solo estaba de paso, no sabía que en esta zona habían humanos. 

Por unos segundos Yoongi mantuvo una expresión dolida.- Eso es mi culpa.- respondió.- Yo le permití a los pescadores pescar en esta área.- Lo miré sorprendido¿Había sido su culpa?- Lo siento... 

Esa disculpa me tomó por sorpresa. 

Sonreí.- No te preocupes Hyung, no sabías, además yo tampoco debería de haber estado ahí.- Miré mi cola frunciendo ligeramente el ceño.- Está prohibido que salgamos a la superficie. 

-¿Prohibido?- preguntó confundido.- ¿Por qué? 

-Hace unos cuatro años mataron a un tritón.- suspiré.- El chico se acercó a la orilla y nadie nunca lo volvió a ver, además era hijo de nuestro Rey y Reina. 

Yoongi parpadeó sorprendido.- ¿Lo mataron? Eso es horrible, fueron... ¿Humanos? 

Asentí con tristeza.- No hablamos mucho sobre el tema, en realidad nos aterra la idea.- 

El contrario me miró esta vez con una mirada que ya conocía.- Lo siento.- suspiró.- Se que no es mi culpa, pero fue mi especie la que lastimó a la tuya así que supongo que lo adecuado sería disculparme en nombre de todos.

Inconscientemente sentí como me sonrojaba. 

Su disculpa sonó tan sincera que hasta parecía que se disculpaba más conmigo que con otro tritón o sirena.

Era realmente lindo, y al pensarlo me sonrojaba. 

-¿Alguna vez haz probado el chocolate?- me preguntó de repente a lo que yo negué casi con la misma rapidez. - Tienes que probarlo, es delicioso.  

Se levantó de golpe.- Traje un poco de Seúl, no confiaba mucho en las dulcerías de Jeju.- 

Salió del cuarto y finalmente me permití soltar un largo suspiro. 

Ese humano me hacía sentir tantas cosas, todas desconocidas para mi, diferentes y totalmente nuevas. Como la comida que los humanos ingerían, eran sensaciones diferentes, porque Yoongi me hacía sentir diferente y lleno.