Sea (YOONMIN)

🌊 Capitulo 8 🌊

/Yoongi/ 

La noche llegó tan rápido que ni siquiera me di cuenta cuando el cielo se había oscurecido hasta que Seokjin se encerró en uno de los muchos cuartos con Namjoon diciendo que se iban a dormir. 

Esta era nuestra oportunidad. 

Entré al baño tratando de no hacer mucho ruido y me encontré con Jimin dormitando, se veía tan tierno y no quería molestarlo, pero esta podía ser nuestra única oportunidad. 

-Jimin...- susurré cerca de su oido.- Despierta pececito, ya se fueron a dormir. 

Jimin se levantó de golpe y temí haberlo asustado, hasta que comenzó a reir tiernamente. 

-Lo siento Hyung, me dio sueño.- 

-¿Estás listo?- le pregunté.- Te voy a cargar. 

El rubio asintió lentamente y estiró sus brazos rodeando mi cuello con delicadeza.

Ese simple toque mandó un choque de electricidad por todo mi cuerpo y mi corazón se aceleró instantáneamente. Era tan lindo que casi no podía respirar.

-Hyung... - murmuró Jimin. -¿Todo bien? -

Asentí.- Si, solo... Pensaba.- coloqué mi brazo izquierdo bajo su cola y el derecho atrás de sus hombros, mojando mi ropa en el proceso. - Sostente pececito.

Jimin asintió y rápidamente lo levanté de golpe. 

Sentí como su cuerpo se estremeció con la falta de agua, así que apresuré el paso afuera de la casa. 

El cielo estaba despejado, por lo tanto las estrellas se podían ver  a la perfección y se reflejaban sobre la tranquila superficie de las olas del mar. 

Sin importarme mucho mi ropa, me metí al mar lo suficiente para que Jimin pudiera nadar con libertad. Apenas podía tocar el suelo arenoso cuando finalmente Jimin nadó fuera de mis brazos. 

Podía ver lo feliz que se veía al agitar su cola en un lugar mucho más grande, se sumergía y volvía a salir a la superficie incontables veces con una enorme sonrisa en su rostro.   

Estoy enamorado... pensé involuntariamente. 

Tan enamorado que me asusta. 

Miré alrededor y por primera vez en mi vida no sentía tan molesta el agua, estaba fría, pero mientras pudiera ver a Jimin feliz en ella lo demás no importaba. 

-¡Hyung!- Jimin me llamó con energía.- ¿Por que no nadas conmigo? 

Todo mi cuerpo se estremeció ante el contacto del rubio sobre mis manos, lentamente comenzó a jalarme un poco más profundo dentro del mar, hasta que mis pies ya no encontraban el piso y solo mi cabeza salía del oscuro océano. 

Por un momento me asusté, recordando todas esas leyendas donde los tritones y las sirenas ahogaban gente con su canto y belleza ¿Y si Jimin no era como yo lo veía? ¿Me estaría engañando? 

Pronto todas mis dudas y miedos desaparecieron, al sumergirme bajo el agua y ver el lindo rostro del tritón iluminado por los tenues rayos de la luna. Entendí que Jimin jamás me lastimaría, que en ese ser tan peculiar no existía ni una gota de maldad. 

Sonreí. 

Sonreí una sonrisa sincera al darme cuenta de todo eso, al darme cuenta que al fin había encontrado algo que todos los artistas secretamente buscamos toda nuestra vida. 

Amor. 

Cuando nadé con él nada se sintió incorrecto, su mano agarrando la mía se sentía en su lugar y en ese momento no quería estar en otro lugar a pesar de que se me estuviera acabando el aire.