Remus miraba fijamente los tenues rayos de sol que entraban por la ventana mientras pensaba en la suerte que tenía de que los merodeadores fueran sus amigos, ellos lo habían ayudado a llegar a la enfermería, como solían hacer, y después de acompañarlo por un rato se habían despedido de mala gana para ir a clases, no sin antes prometer que volverían por la tarde a visitarlo.
Cómo ocurría después de cada luna llena, Lupín sentía el cuerpo adolorido, lleno de golpes y arañazos que se convertirían en nuevas cicatrices, un terrible dolor de cabeza lo hacía sentir como si tuviera la peor resaca de su vida y dejando que todo el cansancio de la noche anterior se apoderará de él sus párpados comenzaron a cerrarse dándole pasó a un profundo sueño.- Wow- soltó sorprendida Aurora al ver a sus amigos entrar al aula de pociones- ¿Qué pasó con ustedes?
James, Sirius y Peter se veían exhaustos, unos grandes círculos negros tomaban lugar bajo sus ojos, llevaban el cabello enmarañado y el uniforme desordenado.
-¿Una de tus novias se puso agresiva?- Cas, burlona llevó su mano al cuello de Sirius, donde un enorme rasguño comenzaba.
- Digamos que fue una noche intensa- el pelinegro sonrió de forma lasciva.
- ¿Dónde está Remus?- pregunto Lily notando la ausencia de su amigo.
- En la enfermería- Colagusano contesto rápidamente.
- ¿Qué le pasó?- la preocupación se asomó en el rostro de la Slytherin.
- Oh no es nada- contesto James despreocupadamente- anoche se sintió un poco mal, saben que es algo enfermizo.
- Tal vez por eso se fue temprano del gran comedor- dijo Aurora.
- Al menos no tuvo que dormir cerca de Sirius y su amiga- comento Cas más tranquila.
- ¿Celosa?- Canuto acercó su rostro peligrosamente al de la rubia.
- Ni un poco.
- Aún no sé cómo nombrar a lo que hay entre ustedes- bromeó el de lentes.
- ¿Desagrado?- contesto Black.
- ¿Repulsión?- secundo Cas.
En ese momento el profesor Horace Slughorn, jefe de la casa Slytherin, entro en el aula para comenzar con la clase de pociones.
Despues de llamar la atención de sus alumnos y reunirlos al rededor de un pequeño caldero, removió la tapa de este, dejando ver un líquido rosáceo con un brillo nacarado, cuyo vapor ascendia formando pequeños espirales y pregunto:
-¿Alguno puede reconocer la pócima que hay dentro?
De inmediato Cas levantó la mano, ganando la palabra.
-Es Amortentia, el filtro de amor más fuerte del mundo. - Sin importar cuanto se empeñara en seguir pasó por pasó y al pié de la letra las recetas para crear cualquier poción, jamás lograba obtener el resultado correcto y siempre terminaba haciendo un desastre, pero al pertenecer a la familia Novack, era impensable que reprobara alguna de sus asignaturas, y debido a esto la clase de pociones era la única en la que la bruja se preocupaba por poner un empeño extra.- Sus efectos son instantáneos, causa una poderosa obsesión en el bebedor y tiene un aroma diferente para cada uno que lo huela, recordándoles las cosas que más les atraen, por ejemplo, para mí huele como...- levantó la nariz y se acercó lentamente al vapor que emanaba del caldero- bosque, lluvia y...- dudó por un momento y haciendo una mueca de confusión terminó- ¿perro?.
La clase estalló en risas por la extraña respuesta de la chica.
-Bien hecho señorita Novack- la felicito Slughorn acallando las risas- Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Sólo produce un intenso encaprichamiento, una obsesión. Probablemente sea la poción más peligrosa y poderosa de todas las que hay en esta sala.- procedió a explicar para luego dar las indicaciones de la actividad de la clase -El día de hoy los dividiere en parejas y se encargarán de recrear este filtro de amor.
Unos minutos después los equipos estaban formados, la mayoría de los alumnos estaban conformes con su pareja, en especial James, que trabajaría con Lily, por lo que no había podido evitar comentar:
- ¿No te parece que es el destino?
A lo que Evans solo había puesto los ojos en blanco y soltado un resoplido.
Sin embargo, al enterarse de con quien trabajaría, Sirius no había dejado de quejarse.
- ¿Está seguro que no puedo hacerlo solo?- pregunto al profesor por enésima vez- Novack es una inútil, nos hará explotar, ni siquiera debería de permitírsele hacer pociones.
- Deja de quejarte como un tarado y comienza a trabajar- lo reprendió su pareja asignada.
Finalmente, dándose por vencido, Canuto se acercó a la mesa que compartiría con Cas y maldiciendo por lo bajo comenzó a leer las instrucciones de su libro.
Al comenzar con la preparación, el chico decidió que al menos intentaría divertirse con la situación y con una sonrisa maliciosa comentó:
- Así que, la amortentia huele a perro para ti ¿eh? Tiene sentido, solo un perro saldría contigo.
James, que se encontraba en la mesa de a lado dejó escapar una risita ante el comentario de su amigo, por lo que fue reprendido por su amada pelirroja.
- Oh Black, si quieres pedirme que salga contigo no seas tan sutil con tu propuesta, digo, de todas formas me negaría -replicó la bruja- No me gustan los de tu raza, y sabes lo que dicen, perro que ladra no muerde.
Esta vez la risa de Potter fue aún más ruidosa, además de que la acompañó la de Peter. Ya que ambos conocían el secreto de la forma de animago de su amigo, aquello había sido especialmente gracioso para ellos.
Los dos estudiantes pasaron el resto de la clase discutiendo mientras trabajaban y siendo reprimidos de vez en cuando por su amiga, Aurora, quien insistía en que podrían llevarse bien para variar.
Para sorpresa de nadie, el equipo de Severus Snape y Aurora fue el primero en terminar exitosamente, seguido por el de Lily y James.
Faltaban pocos minutos para que la clase terminara, cuando llegó el momento de que el equipo de Sirius y Cas añadiera el último ingrediente a la mezcla, el mago permitió que fuera su compañera quien lo hiciera, argumentando que le daría el honor de ser quien sufriera los estragos de su poción fallida, ya que la chica no había querido seguir al pie de la letra las órdenes del merodeador.
La Slytherin añadió el último elemento y mezcló con cuidado esperando ver alguna reacción en el brebaje, para su sorpresa, este tomó el color nacarado característico de la amortentia y el vapor que salía del caldero comenzó a elevarse formando pequeños espirales.
La bruja acercó su nariz a la poción, incrédula, y al olerla dio un salto de alegría.
-¡Funcionó!- gritó feliz aproximándose a su compañero para tomarlo por el brazo, acercándolo hacia si y guiándolo hasta el caldero- ¡huele!- ordenó.
El joven alzó la nariz e inhaló profundamente, sin poder creer que su trabajo con la chica hubiera tenido éxito.
- Ugh, hazte a un lado- comentó liberándose del agarre de Cas y distanciándose de ella- lo único que puedo oler es tu estupido perfume.
Aurora y Lily, que se encontraban sentadas en una de las mesas de a lado, esperando a que la clase terminara, no pudieron evitar escuchar lo que pasaba con sus amigos y de inmediato intercambiaron una mirada sorprendida, para después susurrar algo que no llegó a oídos de nadie más.
Justo antes del fin de la lección, y previo a que Sirius pudiera intentar oler la poción de nuevo, el profesor se acercó a ellos y los felicito por un buen trabajo, para después anunciar que todos podían retirarse y dejar muy en claro que ni una gota de las pociones que habían sido bien hechas debía salir del aula.
Snape se quedó atrás para hacer un par de preguntas al profesor, por lo que Canuto y Cornamenta aprovecharon para meterse con él, como era su costumbre. Esperaron a que el Slytherin saliera del aula para interceptarlo.
- Hay que asegurarnos de que Quejicus no haya guardado nada de amortentia para usarlo con alguna pobre chica, ¿no crees, Sirius?- James se acercó a Severus con una sonrisa maliciosa- me imagino que solo bajo sus efectos alguna chica toleraría tu cercanía.
Snape le dedico una fugaz mirada de odio para luego ignorarlo y pasar frente a él empujándolo a un lado.
- Pero que mal educado- dijo Sirius burlón obstruyendole el paso a Snape y colocando su varita en el cuello de este - creo que deberíamos darte una lección de modales.
Ambos magos se miraban fijamente de forma desafiante, Severus metió lentamente su mano en su bolsillo para tomar su varita, pero antes de que cualquiera de los chicos reaccionara una fuerte palmada se estampó en la nuca de Canuto rompiendo la tensión del momento y sacando una risa por parte de su oponente.
-¡Auch!- exclamó el chico llevando su mano a dónde había recibido el golpe - ¿Que demonios te ocurre maldita Ravenclaw?- al girarse encontró a Elisa, quien había llegado demasiado temprano a su clase.
- Diez puntos menos para Gryffindor, a ver si así aprenden a no molestar a otros - declaro la chica.
- ¿Necesitas que una prefecta te salve? Quejicus, eres patético- se burló Cornamenta.
- Si tus monos seguidores te dejarán solo alguna vez veríamos quien necesita que lo salven- susurro Snape, provocando que Potter desenvainara su varita.
-¡Otros cinco puntos menos!
-¡James!- antes de que la situación siguiera escalando fueron interrumpidos por un agitado Peter.
-¡¿Qué!?- replicó molesto el aludido.
-Aurora... El chico... francés
Esas cuatro palabras bastaron para que los tres merodeadores salieran del aula en busca de su amiga.Aurora, Lily y Cas caminaban por los pasillos del colegio mientras esperaban que llegara el momento de partir para asistir a sus siguientes clases.
- El torneo comenzara en un par de días ¿Cómo te sientes?- preguntó la rubia a su amiga.
- La verdad no pensé que estaría tan nerviosa.
- Has pasado mucho tiempo estudiando con Elisa, seguro sabrás que hacer sin importar cual sea la prueba- Lily sonrió cálidamente.
- Miss <Augoga>- Armin se acerco a la chica con una enorme y encantadora sonrisa- es un <placeg> <encontagte>.
La chica dejó escapar una sonrisa bobalicona e intercambio un saludo con el chico francés.
- Hey Lily- Cas tomó a su amiga por el brazo- ¿recuerdas esa cosa que tenemos pendiente?
- Oh claro- contestó la bruja, captando las intenciones de su compañera- sera mejor que vayamos a hacerla, te veremos luego Aurora.
-¿Por que no aprovechas y le muestras a tu nuevo amigo la escuela?- la Slytherin sonrió y comenzó a alejarse, acompañada por Lily.
- Se ven tan lindos juntos- comentó la pelirroja, feliz por su amiga, mientras caminaban por uno de los pasillos del enorme castillo,
Cas asintió con una sonrisa en el rostro, la bruja estaba a punto de comentar algo cuando a lo lejos vio a los tres merodeadores acercándose con rapidez.
- Ay no- jalo a la Gryffindor por el brazo, ocultando a ambas tras una pared e hizo una seña con la cabeza-Mira quienes vienen.
La chica miro hacia donde su amiga señalaba y al ver a los tres magos sentenció:
- No podemos dejar que vuelvan a arruinar el momento de Aurora. Cas estaba de acuerdo, así que pensando rápidamente, saco su varita y con un movimiento de esta hizo tropezar a Peter, que al caer llevo a sus amigos consigo, dándoles un par de minutos a las chicas.
- ¿Que hacemos?- pregunto la pelirroja- Hay que evitar que encuentren a Aurora y al francés.
- Distrae a James, si le dices que quieres pasar tiempo con él, seguro te sigue a donde sea, yo me encargo de Sirius, Peter no hará nada sin esos dos- ante la propuesta de su amiga, Lily arrugo la nariz- lo sé- la bruja tomó a su amiga por los hombros y con mirada solemne continuó- tendremos que sacrificarnos por el equipo.
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A Hogwarts Story
FanfictionCas, Aurora y Elisa son tres amigas brujas que estudian en Hogwarts durante la época de los merodeadores, en este tiempo se hacen amigas de ellos, viven algunos romances y varias aventuras como el torneo de los tres magos, que los unen más. Cuando s...