In his body (Mclennon)

Capítulo 4

-Bien clase, enciendan las computadoras

Nuevamente se encontraban en clase ambos chicos, Paul intentaba ignorar el asunto de la detención, sin embargo Lennon aún buscaba su venganza

-Ya cálmate John, no es como si fuese la primera vez que vas

-Yo sé, pero ahora es por culpa del estúpido de McCartney

-Si te hubieses esperado a la salida para golpearlo, tal vez no te quedarías

-¿Tú usando lógica? No me la creo

-Agh, el maldito viejo de química nos vio a mi y a Pattie insultando a Paul y nos hizo firmar una maldita carta compromiso

-Wow, ¿En serio lo vas a hacer?

-No, pero el maestro de química es el esposo de la de informática

-Tal para cual

Harrison rodó los ojos y se dispuso a encender su computadora, mientras Lennon observaba cualquier movimiento del más pequeño para al fin poder atacar.

El más pequeño sintió la mirada de Lennon sobre él.

-¿Tengo algo?

-¿Qué?

-Sí, ¿Tengo algo?

-Aparte de un castigo por dos semanas, una mancha en tu camisa

-¿Qué?

-Sí, mira, justo ahí.- John le señaló la parte baja

-Carajo, sí es cierto

Justo cuando McCartney se agachó para tomar la servilleta de seda que guardaba en su mochila, Lennon aprovechó poniendo así el enlace de una página inapropiada.
Para la buena suerte de Lennon y mala de McCartney, la profesora justo pasaba por ahí.

-¡Señor McCartney!

-¿Qué suce...?¡Oh por Dios!.- exclamó al ver Paul de lo que se trataba, intentó torpemente sacar la página de su máquina con un extenso rubor en sus mejillas

-¿Qué significa eso?

-No es mío.- contestó al fin rendido Paul con la cabeza gacha

-Entonces por favor tenga la cortesía de decirme de quién es

-No...no lo sé

-Pues bien señor McCartney, esta vez se la dejaré pasar, porque es mi mejor alumno, pero para la próxima créame que no voy a considerarlo

El más pequeño asintió en señal de haber entendido

-Gracias, profesora.- agradeció profundamente aliviado y con una gran sonrisa

-Sí, McCartney, ahora continúe

Lennon, quien había sido testigo de todo, enfurecido se levantó.

-¡No!, ¡No es justo!

-¿Qué no es justo señor Lennon?.- preguntó la profesora algo confundida

-¡Pues a él sí le deja pasar un error!, ¡¿No?!

-El señor McCartney, joven Lennon, es uno de los alumnos más ejemplares en la institución, por lo cual se la dejé pasar esta vez, ahora por favor siéntese, déjeme continuar con mi clase y no vuelva a hablarme así, ¿entendió?

Lennon obedeció y se sentó

-Maldita vieja bruja.- dijo entre dientes

-¿Cómo le dijiste a la profesora, John?.- preguntó Paul haciéndose el inocente