Imprevisto | Emiliaco

Lazos indestructibles

Septiembre esta cada vez más cerca y los chicos están aprovechando lo más que pueden para disfrutar los últimos días del verano. Se encuentran todos juntos en la piscina.

Es un buen día y no solo por que el clima es perfecto, si no porque después de tanto tiempo están bien todos juntos. Y tal vez nunca habían estado tan bien como en este momento. La relación estre Diego y Joaquín sigue siendo la misma pero tratan de evitarse todo el día y solo disfrutarlo. Y también han faltado las frecuentes peleas entre Emilio y Joaquín, que de un tiempo para acá hasta parece que se llevan bien.  Bueno llevarse bien es decir mucho, al menos ahora parece que no se quieren matar y ya es mucho decir.  Entonces si, definitivamente es un muy buen día.

Diego y Emilio están aprovechando el pequeño jardín para jugando vóleibol a lodo de la piscina y los otros están en la piscina, en la ducha o simplemente haciendo otras cosas, cuando de pronto Joaquín llega con ellos saltando.

"David me mandó un mensaje, David me mandó un mensaje, David me mandó un mensaje" continua diciendo esta frase como un niño chiquito mientras salta de un lado a otro. Y de verdad, no lo hace para llamar la atención de Diego. Simplemente está feliz de haber ganado la apuesta que hizo con Emilio hace unos días.

"No lo puedo creer!" Exclama Emilio, mostrándose incrédulo más que nada por una cuestión de principios. No le gusta perder. "Termino de jugar y voy a ver, que lo tengo que ver con mis propios ojos. Tengo que asegurarme por qué te voy a dar de desayunar en el café gratis por todo un mes."

"Aquí te espero, Marcos" lo provoca Joaquín, satisfecho. Dicho esto les da la espalda y corre hacia la piscina. Y también el parece olvidarse de Diego por un momento, mientras mira a Joaquín alejarse, pero dura muy poco. Le basta voltearse y ver a Diego sentado en el pasto.

"David, eh?" Le pregunta haciendo una media sonrisa que no lo convence para nada.

"Un chico que conocimos hace unos días. En realidad fueron dos, uno para él y otro para mi. Hablamos un poco con ellos e hicimos una apuesta a ver a quien de los dos le hablaban primero" le explica, sintiéndose un poco en culpa mientras se lo dice.

"Emilio, cuando te pedí que estuvieras cerca de él no me refería a que le consiguieras un novio" murmura Diego y él lo sabe, sabe que esta siendo hipócrita, pero no le importa. Solo de imaginar a Joaquín con otro le dan escalofríos. No lo puede ni pensar.

"Lo se, pero ponte en mi lugar: estaba roto. Necesita distracciones-"

"Estaba?" Le pregunta Diego. "Ya no lo está? Bueno creo que es una pregunta obvia. Esta divirtiéndose mucho hoy."

"Y tú deberías estar contento por él" le dice Emilio, dejándose caer en el pasto junto a él. "Diego, amigo, se como te sientes. Puedo imaginarlo. Pero debes entender que tú lo dejaste, y estás con otro, por no hablar del hecho que lo engañaste. Y ya es mucho que este aquí y este bien. Tú decidiste ya no tener nada con él, y así como tu tienes el derecho de salir con otras personas también él. Debes dejarlo ir."

"Ya se, ya se. Tienes razón" murmura Diego, torturandose el labio con sus dientes. "Ya se que tienes razón, pero eso no significa... que me haga menos mal. Creo que no tener a Joaquín a mi lado me hará mal siempre. Todo esto por que con Joaquín fue una relación seria, en cambio con Mattia es todo más ligero. Es divertido. Necesitaba un poco de eso."

"Entiendo" murmura Emilio, disgustado de ver de nuevo a ese Diego. Ese que finge no estar mal por Joaquín y que quisiera solo irse por ahí y divertirse. "Anda, vamos con los demás. Quiero meterme a la piscina."

Diego solo asiente y se levanta después que Emilio, se acercan a la piscina. Ven a Joaquín cerca de la piscina tomándole fotos a Nicole y Mauro, Diego aprovecha de ese momento que tienen para estar solos para decirle otra cosa. "Te quería das la gracias Emilio, se lo difícil que esta para ti estar con Joaquín. Se que lo estás haciendo por mi y quiero que sepas que lo agradezco. De verdad."