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Escribo en este diario las cosas que suceden en mi día a día. Lo sé, seguro dirán: "¿Qué clase de demente escribe en un diario?", pues yo, ¿y saben por qué? ¡Porque mi vida no es como la de los demás!

Todo comenzó cuando tenía doce años, hace tres largos años...


─¡Hanji, hora de levantarse!─ me gritó mi mamá desde la cocina.

─¡Cinco minutos más!

─Tuviste toda la noche para dormir, no para jugar videojuegos. Ahora te jodes.

─Ayyy mami...─ parecía cualquier desastre cuando me vi al espejo: mis ojos estaban llenos de lagañas, tenía la cara roja y el cabello despeinado. Aunque a mi madre le parecía tierno (excepto por las lagañas, obvio).

─¡Mi Hanji comestible!─ me pellizcaba los cachetes y me los comía a besos. Admito que, aunque me sentía un bebé, me gustaba esa sensación de ser querido por tu propia madre─Ahora ve al baño a lavarte la cara.

─Sí, mamá─ obedecí sus órdenes.

Aunque no tenía una vida feliz en la escuela (todos se burlaban de mí por mi cicatriz en medio de las cejas), sentía que tenía la vida perfecta teniendo a mis padres cerca.

Sin embargo, hubo un cambio ese día que cambió el rumbo de mi vida...

Volví luego de un horrible día en la escuela, pero lo que vi me destrozó el corazón: papá le pegó una fuerte bofetada a mi mamá.

─Pe- pero...

─¡SANAE, NO PUEDO CREER QUE HAYAS SALIDO CON OTRO HOMBRE!─ le gritó papá.

─No...no salí con él...Yusuke es mi amigo de la universidad y no lo había visto desde hace años─ dijo mientras se sobaba la mejilla golpeada.

─¡TE VI DE LA MANO CON ÉL, PECADORA! ¡ERES UNA ZORRA BARATA QUE PREFIERE A UN LOCO DE LA CALLE QUE A SU PROPIO MARIDO! ¡¿EH?!

─Yo...

─¡Papá, por favor detente! ¡No fue lo que...!─ no pude terminar la oración, ya que mi propio padre, el hombre que me quiso toda la vida, me golpeó muy fuerte en la mejilla. Salía bastante sangre, estaba muy roja y me dolía como nunca. Mi cabeza quedó girada hacia un costado mientras me reservaba las lágrimas.

─¡Tú no te metas, mocoso antisocial! ¡Puedes quedarte ahí lloriqueando como lo hacen ustedes los niños junto con la ofrecida de tu madre! ¡Yo me voy a dormir!─ se fue a su habitación.

Cuando cerró la puerta, liberé todo el llanto que tenía guardado. Mi madre me abrazó y me curó la herida.

─Mi niño, desearía que no hubieras visto eso─ acarició mi cabeza, y yo recosté mi rostro en su pecho.

─Mami...¿Por qué se comportó así? ¡El jamás...!

─No lo sé. Yo salí a hacer las compras y me encontré con mi compañero de la universidad. Sin querer nos dimos la mano y fuimos al parque a sentarnos un rato. Y cuando volví, tu padre me dijo que lo había visto todo...─ empezó a llorar.

─¡Mamá, no quiero vivir así!

─Yo tampoco. Nos vamos a ir lejos, solo nosotros dos, y no sufriremos más.

─Sí, mamá.

Cuando papá se durmió, mamá guardó comida, abrigo y dinero en una mochila y partimos caminando justo cuando estaba amaneciendo. Yo iba durmiendo en su espalda, destrozado por todo lo que pasó.

En fin, ya estoy llorando otra vez.


Me dolió mucho escribir esta parte 😭

𝗗𝗜𝗔𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗛𝗔𝗡𝗝𝗜 𝗨𝗥𝗔𝗕𝗘 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora