Narra Giorno.
Fué algo incómodo para mí lamer de esa manera aquél helado, pero quería evitar que me manchara la mano al derretirse. En unos pocos segundos ya había dejado de hacer eso. Miré la mano de Mr. Kujo y, con algo de timidez, la tomé. Al instante miré a otro lado.
«¿Podría contarme un poco sobre usted, Mr. Kujo..? »
Yo simplemente escuché una leve risa proveniente de mi contrario, por lo cual le miré, haciendo que nuestras miradas se chocaran una con la otra..
« ¿Sabe algo, Ms. Giovanna? »
« Usted realmente se ve tierna con ese tono rojizo en sus mejillas.. »
¿Eh?, ¿De qué está hablando..? No me he puesto ningún rubor ni cosa parecidas.. Mucho menos de un tono rojizo o carmín.. ¡¿Acaso yo estaba sonrojada?! N-No, no puede ser posible. No había sucedido nada que me haga sonojar.. ¡Él solo quiere ponerme nerviosa!
Nuevamente miré a otro lado. Sentí cómo la zona de mis mejillas y orejas comenzaban a calentarse, lo cual significaba que estaba empezando a sonrojarme ¡Realmente no quiero que Mr. Kujo me vea así! S-Sería muy vergonzoso..
Sentí como la mano de mi contrario había soltado la mía, para así poder tomar con cuidado mi mentón. Ambos dejamos de caminar lentamente. El mayor giró cuidadosamente mi rostro hasta que pueda verle.. Cerré ambos ojos, estando bastante nerviosa y avergonzada.
Narra Jotaro.
Miré el rostro de la joven con bastante detenimiento. Aquél sonrojo que portaba, le hacía ver bastante linda y tierna.. Bueno, al menos a mí me causaba esa sensación. Detuve mi mirada en sus labios.. No estaban secos ni pintados. La naturaleza con la que sobresaltaban hacía que sean muy bellos.. Acerqué mis labios a los suyos.
Me detuve por un momento, pues estaba recordando nuestras edades.. Ella debe de tener al menos unos 15 o 16 años.. Y yo, 28 años.. Vah, ¿Qué más da? Dentro de unos años, nos dará completamente igual eso.
Ignoré aquél pensamiento y junté mis labios con los suyos, fundiendo ambos en un tierno beso. Segundos después, separé mis labios y miré a la chica a los ojos, los cuales fué abriendo lentamente. Ambos estábamos sonrojados gracias a aquél travieso beso que le había dado.
« Ms. Giovanna, yo—.. »
La joven se dispuso a apartarse de mí y comenzar a correr. Iba a seguirla, pero no iba a tener caso, además, ¿Quién no se alejaría corriendo de una persona que sobrepasa su edad por 13 años, y que le ha besado? Eso fué un poco estúpido de mi parte.. No debí haberla besado. Lo más probable, es que no vuelva a querer hablarme, mucho menos va a querer verme.
Narra Giorno.
Me alejé corriendo lo más rápido que pude hasta estar, al menos, unas 4 cuadras alejada de Mr. Kujo. Dejé de correr y me senté en la escalera de una casa. Mi rostro seguramente estaba todo rojo cual manzana. Sentía como si tuviera el corazón en la mano ¡No podía estar pasando! ¿En verdad Mr. Kujo me había besado? ¿No será que me había dormido en mi habitación y ésto es sólo un sueño..? Estoy teniendo una mezcla de sentimientos verdaderamente extraños.
Una vez había oído a una de mis compañeras de trabajo que había sentido mariposas en el estómago con uno de los clientes, pero.. Este, es un sentimiento más grande que ése. Mi respiración agitada tras haber correr tanto no me dejaba pensar en qué podría ser lo que sentía verdaderamente.
Para empezar, no podría haberle besado, pues Mr. Kujo es sólo un cliente, ¡N-No está permitido estar en una relación con un cliente! Ya no sé qué hacer, necesito contarle esto a alguien, pero no puedo.. Podría contarle a mi padre DIO, pero lo más probable es que termine asesinando a Mr. Kujo, ¡Y no quiero que eso suceda!
Pero.. ¿Porqué no quiero que haga eso?.. Naturalmente suelo contarle todo a mi padre, y si quiere o debe matar a alguien, no lo evito, pero.. ¿Porqué ahora no le quiero contar esto?
¡Discúlpenme por hacer ésta parte muy corta! Realmente me faltan ideas para poner aquí, por lo que agradecería que me ayuden en eso
(༎ຶ ෴ ༎ຶ)
Nos vemos en la siguiente parte
(っ˘̩╭╮˘̩)っ
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Susurros De Un Posible Amor [Mista X Giorno X Jotaro]
RomanceGiorno, una joven rubia que trabaja en un maid café, atendiendo con suma tranquilidad a sus clientes, comenzó a tener dos favoritos, sus nombres son Guido Mista y Kujo Jotaro. Mientras la historia transcurre, la rubia comenzará a desarrollar un prof...