✨ Mi Blanca Rosa ✨

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Pero.. ¿Porqué no quiero que haga eso?.. Naturalmente suelo contarle todo a mi padre, y si quiere o debe matar a alguien, no lo evito, pero.. ¿Porqué ahora no le quiero contar esto?

En ese momento, me llegó un mensaje a mi celular. Yo sólo recé para que no fuese un mensaje negativo, como por ejemplo.. Que me bajen la paga de mi salario. Saqué mi celular del bolsillo en el cual lo tenía guardado y lo prendí.. Me había llegado un mensaje de un número desconocido.. ¿Será Mr. Kujo? No, no lo creo, pues no le he dado mi número a él.. Creo recordar que no.. La persona que me escribió aclaró que era ese joven de gorra anaranjada a la cual me había encontrado en el hotel.. ¡Uh!, ¡Ya lo recuerdo! Decidí llamarle, puesto que no tenía muchas ganas de escribir.

« Buenas noches, habla Guido Mista. »

« Vaya, con que te llamas Mista.. Lindo nombre, jeje. »

Narra Mista.

Me comencé a sentir bastante nervioso al oír esa dulce y suave voz. ¡E-Era la maid que me atendió a la mañana!.. Oh.. Bueno, creo recordar que se llamaba Giorno, o algo así es lo que escribió en mi celular al haberse agendado ella por su cuenta en mi teléfono.

« Oye, Uh.. Discúlpame si te he hablado en un momento que no es correcto.. Seguramente estás con el hombre alto que está vestido de blanco. »

Dije un poco avergonzado.
Lo más probable es que ella aún esté con ese hombre alto, pero, no podía resistirme a llamarla.. Debía oír su voz Esa voz suave con la que me haría tener medio millón de sueños en los que sí o sí me encontraría con la joven.. La hermosa rubia con la que en éste momento me encontraba hablando por teléfono.

« Oh.. De hecho, él recordó que debía hacer algo, así que.. Pues.. Estoy sola en éste momento, Jeh. »

« ¡¿Q—.. ¡¿Como.. Se atreve a dejarte sola?! Con los peligros que hay en la noche.. »

Ambos nos quedamos en silencio durante unos segundos. Me quedé pensando en lo que acababa de decir, pues ni me había percatado de lo que había dicho..

« Descuida Mista, yo sé cómo defenderme. De todos modos, debo ir a dormir, mañana debo levantarme temprano para ir a trabajar, ya sabes.. Mi trabajo comienza a las siete y media de la mañana.. »

« Oh, claro. Descansa entonces, y.. Buenas noches. »

« Descansa tú también, jeh. Buenas noches. »

Antes de que pueda separar mi oído del teléfono, la joven ya había cortado la llamada.

Espero que esté bien, pues estoy dispuesto a ir a la café maid que fuí hoy e ir directamente con ella para preguntarle si estuvo bien luego de que ése grandote le haya dejado sola. ¡Qué hombre más grosero!
Como sea.. Como le tengo algo de miedo y no sé se vaya a ir mañana al café, no le haré nada.. ¡Pero qué rabia me da! Ugh.. Bueno, debo dormir.

Como ya estaba en mi habitación, sólo me quité mis prendas hasta quedar sólo con mi boxer. Era una noche de calor, y, aprovechando que no dormía nadie conmigo (aunque, me hace sentir un poco solitario a veces..), podía dormir como se me plazca.

..7:01..
Kujo Jotaro

Me desperté con dificultad y tallé levemente los párpados de mis ojos, soltando un bostezo de cansancio. Sentía que había soñado algo, pero no recordaba el qué. ¿Será que era un sueño estúpido? A lo mejor es por eso que no lo recuerdaba. Estiré mis brazos para desperezarme y luego levantarme de la cama. Caminé hasta el baño y me quité toda prenda que llevara puesta para luego prender la ducha y bañarme en la misma.

Pasaron como unos 15 minutos antes de que apague la ducha. Agarré un toallón y me sequé el cabello, luego, mi cuerpo. Salí del baño con el toallón alrededor de mi cintura, me dirigí a la cama y saqué mi maleta, la cual apoyé sobre la cama y la abrí para así poder sacar las prendas que usaría durante el día. Me puse la ropa que saqué de mi maleta y peiné mi cabello, para luego colocarme mi gorra blanca.

Salí de mí habitación. Al hacerlo, noté a la señorita Giovanna.. Se notaba bastante apurada.. Ví como había soltado un bostezo, a lo mejor es porque ella no había descansado mucho durante la noche. No pude evitar preocuparme por ella, aunque por un momento se me había cruzado por la cabeza hablarle, pero lo más probable es que reciba silencio como respuesta. Sigo pensando en que debe estar molesta por lo que había hecho durante nuestra 'cita' la noche anterior.

Solté un suspiro y me quedé en la puerta de mí habitación por unos segundos hasta que la señorita tomó el primer ascensor, luego, yo tomé el segundo. Tal vez, solo tal vez, peda tener una oportunidad de pedirle disculpas sobre aquél tonto beso.. Bajé después de ella y seguí sus pasos. Obviamente se dirigía al café maid, pues ese parece su trabajo. A no ser, que tenga otro trabajo, pero no lo creo.

Mientras la seguía, compré una rosa blanca en el camino, la cual planeaba darle, que junto mi disculpa esperaría su aceptación a mi piadoso perdón.

★∞★∞★∞★∞★

Cuando ambos llegamos al café, arreglé un poco mi gabardina para luego acomodar mi gorra. Abrí la puerta del establecimiento y escondí con cautela la rosa, mientras miraba con frialdad cada cliente y cada maid, las cuales con felicidad atendían. Observé a la señorita Giovanna, la cual parecía estar disfrutando de su momento, hablando con un cliente, el cual yo describo como un joven de al menos 18 años, gorro anaranjado y un carácter bastante despistado.

Una joven se me acercó, era bastante bajita, calculo unos 1'62 ¿Cuántos años tendría? Su pelo azabache era bastante descuidado. La chica me reconoció, su rostro lo decía todo, enseguida llamó a Giorno que con entusiasmo a mí vino.

Noté su mueca de pena, juntó sus manos y dijo:

« Buenos días, Mr. Kujo, aquí estoy a su servicio. »

Solté un pesado suspiro, revelando la bella flor, no tan bella como ella, pensé en mi mente. “ Una flor para otra flor ” dije antes de entregarla. La joven miró la rosa; sorprendida la miraba. Un sonrojo cubrió sus mejillas, con ternura me llenó ese momento tan lindo, que ni en un año olvido. Esbocé una media sonrisa mientras la señorita tomaba la flor con cuidado y delicadeza, ella parecía estar hipnotizada por cómo miraba la blanca rosa que le había dado.

« Quería pedirle disculpas por lo sucedido la noche anterior, señorita Giovanna. Entenderé si no quiere verme otra vez. »

Desvié la mirada hacia un lado mientras rascaba con debilidad mi nuca. Sentí como la chica pasaba sus brazos por mis caderas, dándome un abrazo. Volví a mirarla, teniendo un muy leve sonrojo sobre mis mejillas y una mueca de sorpresa.

« Acepto su disculpa, Mr. »

Luego de oír su respuesta, correspondí con cuidado su abrazo, agrandando un poco más la sonrisa que estaba esbozando.

« Me alegra oír eso. »

Susurros De Un Posible Amor [Mista X Giorno X Jotaro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora