✨ Niña de sus ojos ✨

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Aviso..
Ésto no es más que un simple 'flashback' de todo lo que sucedía con Giorno y DIO cuando ella era pequeña. Es por eso que verán algunas faltas de ortografía al principio del relato. (Gracias a BecckyNOG por la idea)











Año 1993

Querido Diario.
Ya tengo 7 años, ¿No es hincreible? Realmente espero que mi padre me dé un regalo, no como en otros años que no me dava ni un zimple libro.. Exceptuando éste, aunque luego me enteré que lo había hurtado.. ¡Pero no himporta!

Mi padre me yamó, deberé ir si no quiero que me regañe.

La pequeña Haruno dejó el lápiz con el que estaba escribiendo en su diario íntimo y se bajó de su cama, para así poder ir al lugar en el que su padre, DIO Brando, se encontraba. Ambos viven en una gran mansión. Ella solía charlar bastante con uno de los sirvientes de su padre, el cual de llama Vanilla Ice. Se llevaban realmente juntos, tanto que Haruno lo consideró su mejor amigo, pues a la escuela en la que ella iba no consiguió hacerse de verdaderos amigos.

« ¿Sucede algo padre? »

Pronunció la joven de cabellos oscuros cuando llegó al sector en el cual su padre se encontraba, como siempre, leyendo un libro.. Parecía ser que siempre leía el mismo al menos unas cinco o seis veces.. Pero, tampoco era algo que le incumbiera a la pequeña Haruno.

« ¿Como te ha ido hoy en la escuela, mi querida angelita? »

Preguntó el de aspecto vampírico mientras cerraba su libro con tranquilidad y chasqueaba con los dedos para así llamar al sirviente, amigo de Haruno, Vanilla Ice. El de piel pálida giró levemente la cabeza y miró de reojo a su amada hija. Notó una cierta inseguridad en ella, acompañada de una leve tristeza.

« Bien.. Solo que.. Me volvieron a molestar, aunque no el mismo grupo de chicos de siempre, ahora unos que.. Creo que son dos años más grandes que yo.. ¡M-.. Me molestaron durante todos los recreos..! »

Mientras la chica lo contaba, unas lágrimas comenzarían a brotar de sus ojos. Contarle a su padre era fácil, lo difícil era evitar llorar al recordar todo lo malo que le habían hecho. Lo que le hacían en su escuela o los chicos del barrio podía ir de un empujón a un golpe o peor, una violación. Aunque nunca había sucedido, su padre no se sacaba de la cabeza que eso podría llegarle a suceder algún día.

El de piel blanca frunció el ceño al haber oído aquello. Miró a su sirviente y afirmó con la cabeza, lo cual hizo que Vanilla se retirara de aquella habitación enseguida, pues ya sabía lo que debía hacer.

El rubio se levantó del asiento en el que estaba sentado y se acercó a su pequeña, acariciando su oscuro cabello con su mano izquierda mientras que con la contraria le secaba las lágrimas que estaban mojando sus mejillas.

« Oh, mi pequeña y linda Haruno.. No llores, o pondrás triste a tu papi también. »

El mayor tomó a la niña y la cargó, dándole un tierno beso en la frente. Volvió a sentarse en el asiento del cual se había levantado y sentó a su hija sobre su pierna con cuidado.

— No permitiré que molesten a mi dulce ángel.




Año 1999

En éste año, la joven conocida como Haruno Shiobana ya tenía 13 años de edad. Cada vez que iba por las calles, todos los jóvenes cerca de su edad la miraban con timidez, pues conocían los actos que había hecho su padre en los últimos 6 años en los que la chica sufría de aquél bulling que le hacían día a día grupos escolares que veían a la de pelo oscuros como una joven débil e ingenua.

Un día, la joven se encontraba caminando por las calles de la majestuosa Italia. Ella entró a un callejón, por el cual debía pasar si o sí para poder llegar a la mansión en la cual vivía.

Pero por desgracia..













Allí estaba.
Ese joven.
Muerto.

Y él.
Su padre.
Cubierto de su sangre.







La mueca de pánico en el rostro de Haruno fué inigualable. Para ella fué increíble encontrar a su padre asesinando al joven el cual la molestaba todos los días, y que posiblemente gustaba de ella por todos los buenos actos que hacia por la joven.. Se fué corriendo de ése sitio lo más rápido que pudo. Pero, alguien la había agarrado del brazo. Era su padre.

Dio la dió vuelta y la abrazó un poco fuerte, pero sin llegar a lastimarla.  Le susurró con tranquilidad en el oído a su hija.

« Tarde o temprano ibas a saber sobre esto, Haruno Shiobana. »

Y así pasaron los años. La hija del majestuoso DIO fué desarrollando de a poco algo de miedo y más respeto ante él. Cuando cumplió los 14, comenzó a trabajar en un maid café, en el cual se acostumbró a llamar a los clientes 'amos' y a usar ese uniforme idéntico al de una mucama. Cuando comenzó a trabajar, una chica de al menos 23 años, peliblanca, la molestaba mucho por tener el cabello de color negro.. Pero luego, se sorprendió mucho cuando, repentinamente, su color de cabello pasó de ser negro a rubio de un día a otro. Se notaba de lejos que no estaba teñido, lo cual la sorprendió mucho más.

Incluso quiso que dejaran de llamarla Haruno, pasando a que le llamaran Giorno.. Entonces, también cambió su apellido. Hoy por hoy, la joven es nombrada como Giorno Giovanna.

Tiene uno de los sueños más dulces y a la vez lujuriosos que una joven de su edad pudiera tener..

Aún no lo revelará.

Susurros De Un Posible Amor [Mista X Giorno X Jotaro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora