Jungkook viaja a Corea después de años para asistir a la boda de su hermano Minhyung con su pareja Jimin. Feliz de que su hermano halla encontrado a quien amar, y que pueda alcanzar su felicidad, pero todo cambia cuando lo conoce y sabe que ese será...
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Jungkook volvió a leer la invitación de la boda de su hermano por cuarta vez, la invitación de papel de seda con elaboradas flores, elegante pero sencilla le había llegado como sorpresa pero la verdad era que estaba gratamente sorprendido de que su hermano por fin encontrara a alguien que le hiciera feliz. Jungkook sabía que su hermano estaba en una relación, pero jamás llegó a imaginar que fuera una relación seria y que acabaría en boda.
Con Minhyung no se veían tan seguido como quisieran ya que Jungkook tenía su empresa a en estados unidos y tenía muy poco tiempo para viajar a Corea. Pero tal parece que se merecía unas vacaciones, para así poder estar con su hermano en un momento tan importante como su boda.
Esperaba sorprender a su hermano con su visita temprana, pero quería ayudar a su hermano en lo que él necesitara.
Hablaría con Roman, su asesor para que se quedara a cargo de la empresa y poder disfrutar la estadía en corea sin preocuparse por el trabajo.
Minhyung y Jungkook eran gemelos, habían quedado huérfanos a muy temprana edad y su tío se hizo cargo de ellos. No fue la mejor niñez ya que ambos se encontraban a cargo de niñeras estrictas que hacían acatar todas sus órdenes o si no eran castigados de manera severa. Minhyung era el más débil por así decirlo, más sentimental. Pero con los años su personalidad había cambiado a una más dura y solitaria y le complacía saber que había encontrado a alguien que le hiciera feliz y pudiera entrar en su corazón a tal punto de volverlo permanente.
Por lo contrario a Minhyung. Él, no quería comprometerse, para que si habían muchas mujeres y hombres hermosos para compartir su cama. Para qué conformarse con solo uno. A sus 32 años era uno de los solteros más codiciadas y quería seguir llevando ese título.
Era más que feliz así.
Corea
-Minhyung...amor.
-Mmm.
-Despierta cariño, hoy debes asistir a la última prueba de tu traje-Jimin volvió a mover a su novio. Y al ver que no le hacia caso se poso frente a su rostro y dejo que las gotas heladas de su cabello escurriera a la cara de Minhyung.
De inmediato el chico abrió los ojos molesto, pero sonrió de inmediato a ver los ojos brillantes y llenos de alegría de Jimin. Estiró sus brazos y empujó el cuerpo de Jimin sobre el suyo.
-Amor...estoy mojado-se quejo Jimin, pero aún así sonriendo.
-No importa...así me gustas más-dijo haciendo sonrojar al pelinegro. Minhyung llevo su mano a la toalla que escasamente cubría el cuerpo de su novio y durante los próximos minutos no hubieron más palabras.
Para Jimin y Minhyung todo era perfecto y nada cambiaría.
