❝0008❞

194 27 3
                                    

❝dominic.❞

Luego de que me diera cuenta que ese chico era bueno para beber y lo fuera a dejar a su casa para que no tuviera problemas, solo quedábamos Tom y yo solos aunque yo no estaba tan ebrio, él si.

—¿Qué tanto le vez a él? —preguntó esbozando una carcajada.

Mierda, no empecemos.

—Me encanta, fin. —desvié la mirada.

Tom era un chico increíble, pero cuando quería ser irritante ¡Oh mierda! Lo hacía demasiado bien.

—Oh vamos, ¿Te ofendiste? —me miró con sonrisa de estúpido. —Admítelo, ese chico es un rarito, alguien sin futuro que solo matará tus ganas de seguir adelante.

Sus palabras eran fuertes pero podrían ser ciertas, lo poco que lo conocía, me daba suficiente para saber que lo que Tom me decía no era una vil mentira como quería hacerme creer.

—Me voy. —me levanté tomando mis cosas.

Me agarró del brazo deteniéndome en seco, se puso frente a mí y sonrió ladino. —Hay chicos mejores esperando por ti, ¿Dejarás qué un niñato exagerado te arruine?

Lo empujé. —No me confundas más, tengo suficiente.

(…)

Durante el trayecto las palabras de Tom golpeaban mi mente, resumidamente, Mickhailo era un chico que me di cuenta tenía ciertos problemas de los cuales aún no me enteraba, que no había asistido más a clases y por ende no tenía un futuro, que se la pasaba en su habitación si no es conmigo.

—Maldita sea Tom, odio decir esto, pero tienes razón. —susurré en la comodidad de mi habitación.

Mis ojos se cristalizaron, era demasiado para la poca mente que tenía trabajando. Tampoco era desaparecer de la noche a la mañana, ¿O si? Pues iba romper sus pocas esperanzas, dejarse llevar por la influencia de un amigo no siempre podría ser la mejor opción pero en este caso cuando él tiene razón, ¿Qué mierdas se debe hacer?

—¡Maldición! —grité.

❝día siguiente.
mickhailo.❞

Arto de ocultar todo lo que decía que estaban dañándome rápidamente me vestí, tomé mi mochila para después de semanas ir a la escuela pues tenía bastantes días de faltar, quería ver a Dominic aunque había respondido de forma cortante.

—Me voy. —tomé una pequeña rama de uvas y sin esperar una respuesta por parte de ambos salí de la casa.

Mis brazos estaban llenos de quemaduras de cigarrillos, arañazos por parte de mi madre, moretones que se notaban desde lejos pero a este punto ya daba igual.

❝flashback.
mickhailo.❞

Otra vez una pelea donde yo era el que había proporcionado la mayor cantidad de golpes, aunque la psicóloga dijo que esto era algo momentáneo pues luego buscaría otro método para liberar la ira.

—Pedazo de imbécil. —regañó mi madre sumamente enojada. —¡ÉSTA LA ÚLTIMA VEZ QUE PELEAS ASÍ!

Observé detalladamente sus ojos furiosos que me estaban asesinando, sentí el fuerte golpe en mi mejilla, ella disfrutaba golpear al hijo que nunca deseó tener.

—¿Creés que tus golpes me van a detener? —frunci el ceño.

Abrió su boca y frunció más su ceño, demostrando lo ofendida y furiosa que estaba. —¡Eres un imbécil! Por cosas como estás esque te quedarás solo.

•HOLA, ¿cómo están? Bueno, acá dos cosas a decir.

1. Apenas termine esto, me voy a mandar otra historia de Dom, (también el personaje principal será hombre.)

ʟᴏᴠᴇʟʏ┊ʏᴜɴɢʙʟᴜᴅ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora