Intertwined Feelings ; Komahina.

13. Ｖｅｒｄａｄ

"¿Pasó algo?" Preguntó Nanami.

"Yo... no lo sé." Admitió Hinata. Estaba sentado en una silla en el salón, ya que el dolor era demasiado grande para que pudiera mantenerse de pie. Simplemente le mostró su muñeca que aún mostraba las iniciales de Komaeda. "Después de ver un mensaje en la escena del crimen que decía: 'La respuesta está en la Sala Mortal Final', Komaeda decidió ir allí, incluso cuando yo le dije que no lo hiciera." Explicó. Los ojos de Nanami se abrieron un poco.

"¿Crees que se lastimó?" Preguntó ella.

"No lo creo. Esto... no se siente como dolor físico... Es más como un dolor emocional. Y se siente horrible." Dijo, dejando un pesado silencio entre ellos ante la implicación de sus palabras. Hinata no sabía lo que le había pasado a Komaeda, pero le asustó. ¿Qué clase de dolor emocional podría haberle hecho sufrir así? Tampoco iba a desaparecer. Nanami parecía preocupada por Hinata, pero al conocerla probablemente también estaba preocupada por Komaeda.

"Ojalá pudiera ayudarte más, pero no creo que pueda".

"Está bien, no es tu culpa después de todo. Espero que Komaeda esté bien."

"Yo también lo espero..."

Permanecieron juntos en el salón por un tiempo, luego Nanami se fue, queriendo investigar más. Hinata había hablado con todos, y nadie parecía saber nada, excepto Souda y Tanaka, pero ambos se negaron a hablar, diciendo que hablarían con todos durante el juicio. Ahora no tenía otra cosa que hacer que esperar a que comenzara el juicio, y estaba solo con sus propios pensamientos. Después de unos minutos, Komaeda apareció repentinamente en su campo de visión. Hinata se levantó de prisa.

"¡Komaeda! ¿Qué te ha pasado?" Dijo, inmediatamente caminando hacia Komaeda, que tenía la cabeza gacha, pero de repente se detuvo cuando lentamente la levantó. Sus ojos estaban desenfocados y tenía una mirada rota en su cara. Parecía que no miraba nada, casi como si estuviera ciego y sus ojos estaban ligeramente rojos e hinchados como si hubiera estado llorando. Hinata no sabía qué hacer, así que volvió a llamarle con la esperanza de que reaccionara. "¿K-Komaeda...?"

Finalmente, Komaeda lo miró y Hinata sintió aún más dolor, aunque no estaba seguro si venía de Komaeda o de sí mismo; supuso que era de ambos. Parecía que Komaeda estaba aún más triste con solo verlo, y Hinata estaba aún más preocupado cuando lo vio. Los labios de Komaeda empezaron a temblar un poco y sus ojos estaban llorando.

"Hina... Hinata-kun..." Susurró y Hinata supo que le costaba mucho trabajo no romper a llorar mientras decía eso. Ninguno de los dos se movió, Hinata porque no sabía cómo reaccionaría el otro si hacía algo y Komaeda parecía inseguro.

"¿Pasa algo malo?" Preguntó tímidamente. El otro se rió débilmente, pero Hinata sabía que no era por diversión.

"No creo que haya nada correcto" Respondió. Antes de que Hinata pudiese decir algo, una voz ajena intervino.

"Parece...¡Que es hora del Juicio Escolar!" Anunció Monokuma. Komaeda inmediatamente dio vuelta sus talones y comenzó a alejarse.

"¡Komaeda, espera! ¿Qué ha pasado? ¿Qué averiguaste?"

"Muchas cosas. Sin embargo, ninguno de ellos pudo ser utilizado para la investigación. Pero descubrí tu talento, entre otras cosas."

"Mi... ¿Mi talento?" Se sintió incómodo al respecto, pero aún así sentía curiosidad. "¿Qué es?" Preguntó. Komaeda se quedó quieto, como si estuviera pensando. Entonces, finalmente giró la cabeza para mirarlo.

"No tienes uno. Eres sólo un estudiante del Curso de Reserva del Departamento de Reserva" Dijo con un desdén que hirió a Hinata más de lo que debería haberlo hecho. Su voz era tan fría, tan distante y por un segundo se preguntó si Komaeda había olvidado todo lo que habían pasado juntos. Pero cuando lo miró a los ojos, supo que eso no era verdad. Detrás de esa fría fachada que puso, había algo más, algo que le recordaba que aún estaba allí, tan confundido como él. Entonces, miró más allá de la expresión de Komaeda y realmente entendió las palabras que había dicho.