Intertwined Feelings ; Komahina.

6. Ｅｍｏｃｉｏｎｅｓ

Hinata se encontró acostado en su cama, mirando al techo de su cabaña como muchas otras noches. Las palabras de Souda se repetían una y otra vez en su mente. Sabía que lo decía en broma, para protestar porque a Tanaka le gustaba, pero no parecía completamente improbable, y en realidad le hizo pensar. ¿Estaba diciendo eso sólo porque a menudo estaban juntos, o notó algo más? No podía saber con seguridad si Komaeda lo amaba, pero se encontró a sí mismo preguntándose; ¿Qué hay de mí? ¿Qué siento por él?

En los últimos días, pasó mucho tiempo con el otro, pensando en él o preocupándose por él. Él había pensado que era simplemente porque estaba preocupado por lo que podía hacer, o por su conexión, pero... No podía decir con certeza que seguía siendo la verdad. Quizás sus sentimientos eran algo más que amistad; quizás siempre habían sido más. No estaba seguro de ello y todas esas emociones eran confusas. Puede ser por simpatía, o incluso por esas cicatrices que me hacen sentir así. Las cosas se me aclararán pronto.

Apagó las luces para tratar de dormir un poco. Cerró los ojos, y después de relajarse unos minutos, sintió un dolor de cabeza muy fuerte. Se miró la muñeca y sus sospechas se confirmaron cuando vió las iniciales de Komaeda. Suspiró, y esperaba que el otro estuviese bien mientras se quedaba dormido, preguntándose cuando se había vuelto natural preocuparse tan a menudo por Komaeda.

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Cuando se despertó, afortunadamente su dolor de cabeza había desaparecido. Fue al restaurante, sólo para encontrar a Monomi y Monokuma luchando —principalmente Monokuma golpeando a Monomi— mientras sus compañeros desayunaban, haciendo todo lo posible para ignorarlos.

"¿Por qué están peleando?" Preguntó Hinata, inseguro.

"¡Parece que alguien está haciendo las preguntas correctas! Verás, Monomi ha decidido hacer de mi vida un infierno. No sólo hizo que mi último motivo fuera inútil debido a estas estúpidas cicatrices..."

"Ella lo hizo. Así que... eso significa que un asesinato fue realmente evitado..." Dijo Hinata, genuinamente sorprendido pero también muy contento.

"No te pongas tan contento, ¡me va a volver loco! Bueno, sólo porque este motivo se volvió inútil no significa que los otros lo harán, ¡y ten la seguridad de que tengo mucho más en la manga! De todos modos, de vuelta a Monomi, no he terminado contigo, no después de que derrotaras a otra de mis Monobestias!"

"¿Ella hizo qué?"

"¿Así que tenemos acceso a otra isla? ¡Eso es tan genial!" Cantó Ibuki.

"¡No, no está bien! Mis Monobestias son preciosas, ¿sabes?" Monokuma protestó.

"¡Espero que haya un gimnasio en esta isla! Todavía quiero entrenar, incluso sin golpear a Nidai." Dijo Owari, ignorando al oso.

"Estaré ahí para entrenarte en ese caso."

"¡Hmpf! A nadie le importan mis Monobestias, sois todos tan insensibles." Monokuma se quejó antes de irse, junto con Monomi.

"Una nueva isla, eh..." Hinata se dijo a sí mismo. Dudaba que encontraran algo que les permitiera salir de este lugar, pero podrían encontrar información sobre su situación. No importaba lo que encontraran, todavía era agradable tener acceso a nuevas instalaciones.

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Souda se dirigía a la nueva isla, cuando oyó una voz que le llamaba.